El Tribunal de Estrasburgo analizará el caso de Oleksiy Kiselyov, ex comandante del barco ‘Slavutych’

En Genichesk, región de Jersón, los rusos secuestraron al ex capitán del barco ucraniano. El hombre fue torturado y forzado a asumir los delitos que no había cometido. Los defensores de derechos humanos están convencidos de que el caso de Kiselyov muestra todos los signos de una desaparición forzada.
Maryna Harieieva04 Octubre 2023UA DE EN ES FR IT RU

Олексій Кисельов. Фото: “Кримський процес” Алексей Киселев. Фото: “Крымский процесс”

Oleksiy Kiselyov. Foto: Crimean-process.org

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) estudiará el recurso de Ucrania relativo al secuestrado por los rusos Oleksiy Kiselyov, ex comandante del barco ucraniano “Slavutych”, según informa la organización de derechos humanos KrymSOS el 14 de septiembre.

El 28 de noviembre de 2022, los defensores de los derechos humanos de KrymSOS presentaron una denuncia ante el TEDH.

Como señaló el abogado Serhiy Zayets, el caso de Oleksiy Kiselyov fue el primer caso conocido que “demuestra la persecución por parte de las autoridades rusas a los residentes de Crimea que dejaron el territorio ocupado en 2014 y se organizaron para seguir resistiendo a los ocupantes”. El abogado también subrayó que el caso de Kiselyov muestra todos los indicios de una desaparición forzada.

Serhiy Zayets también enumeró las transgresiones que los rusos cometieron contra Oleksiy. Se trata de tortura, privación ilegal de la libertad, registro ilegal y robo de propiedad (automóvil).

"Probablemente en el futuro también hablaremos de violación del derecho a un justo procedimiento judicial”, considera el defensor de los derechos humanos.

El caso de Oleksiy Kiselyov

El Grupo de derechos humanos de Járkiv informó sobre el caso de Oleksiy Kiselyov en febrero de este año. Luego, el tribunal ilegal de Dzhankoy en la Crimea temporalmente ocupada declaró culpable al capitán por organizar un “bloqueo marítimo” y por ser miembro del batallón de voluntarios tártaros de Crimea, que lleva el nombre de Noman Chelebidzhijan. Oleksiy fue sentenciado a ocho años y medio de prisión, el primer año lo cumplió en prisión y el resto de la pena la cumplirá en una prisión de alta seguridad.

El 22 de julio de 2022, los rusos secuestraron a Oleksiy Kiselyov, capitán de primer rango, ex comandante del barco “Slavutych” de la Armada de Ucrania. Después de jubilarse, Oleksiy se dedicaba a las actividades públicas y comerciales en la ciudad de Sebastopol, y después de que la Federación Rusa ocupara ilegalmente la península de Crimea, se mudó a la región de Jersón. En los últimos años, el hombre participaba en actividades de voluntariado y vivía en la ciudad de Genichesk.

Oleksiy dijo que los representantes de la Federación Rusa lo torturaron durante mucho tiempo: le aplicaron corriente eléctrica y le pegaron palizas durante interrogatorios. La tortura comenzó ya cuando Kiselyov fue ilegalmente retenido en la escuela técnica No. 17 en la ciudad de Genichesk, donde tenía su base la Rosguardia. Según el preso político, los abusos duraron cinco días: a Oleksiy le exigieron que confesara ante la cámara que era el líder de la resistencia, pero el oficial se negó a dar falso testimonio contra sí mismo. El 27 de julio de 2022, el ucraniano secuestrado fue llevado al edificio del “Departamento del FSB de Crimea” en Simferópol, donde los representantes de los servicios especiales rusos continuaron a torturarlo. Sólo después de numerosas torturas el investigador del FSB “formalizó la detención” y abrió una causa penal.

Debido a la tortura, se le inmovilizó la mano derecha, también le costaba mover la mano izquierda, no conseguía sostener un bolígrafo durante mucho tiempo. El preso político pedía repetidamente ayuda médica. “Tengo las costillas rotas, las articulaciones de los brazos y las piernas dislocadas y un diente roto. Enviamos una denuncia al Departamento de investigación militar del Distrito sur. Ninguna reacción. No se está investigando mi denuncia de tortura”, escribió Oleksiy en una de las cartas.

Recordamos que, según los Convenios de Ginebra, recusar la asistencia médica a los ciudadanos ucranianos ilegalmente detenidos por la Federación de Rusia equivale a tortura y viola el derecho a la vida. Como señaló el Comisario de derechos humanos, “la falta de atención médica adecuada a los ciudadanos ucranianos que se encuentran ilegalmente detenidos por la Federación Rusa es de naturaleza sistémica”.

Además del trato inhumano, fueron cuestionables los testimonios de así llamados “testigos” y el propio Kiselyov negó su culpa. Las acusaciones presentadas también suscitan dudas. En el artículo del Grupo de derechos humanos de Járkiv hay más detalles sobre lo absurdo de las acusaciones acerca del “bloqueo marítimo”, imposible de ejecutar.

La Representación del Presidente de Ucrania en la República Autónoma de Crimea también condenó la sentencia infundada. La institución consideró que este caso fue falsificado y destacó que, además de ser detenido ilegalmente, el oficial fue torturado, también se le negó la atención médica, lo que le obligó a iniciar una huelga de hambre.

Desapariciones forzadas y prisioneros invisibles del Kremlin

Como señaló Yevhen Zakharov, director del Grupo de derechos humanos de Járkiv, al hablar de civiles ilegalmente detenidos por los rusos, deberíamos mencionar el delito de desaparición forzada.

"A menudo no sabemos dónde están nuestros prisioneros civiles y en qué condiciones se encuentran”, subrayó Yevhen Zakharov. También señaló que el Grupo de derechos humanos de Járkiv acompaña unos 200 casos relacionados con prisioneros civiles y militares, no obstante, tan sólo en cinco casos había información oficial y se sabía exactamente dónde estaban los prisioneros

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"Extraoficialmente conocemos todavía el paradero de 48 personas privadas de libertad”, dijo Yevhen Zakharov.

Al mismo tiempo, los defensores de los derechos humanos repetidamente han destacado que la detención ilegal sin sentencia judicial, así como las desapariciones forzadas sin revelar el paradero de una persona, son violaciones graves de los derechos humanos y pueden calificarse preliminarmente como un crimen contra la humanidad.

La base de datos de la iniciativa internacional “Tribunal para Putin” (T4P) tiene registrados unos cinco mil prisioneros civiles, detenidos ilegalmente y desaparecidos, pero la cifra real puede ser el doble. El Grupo de derechos humanos de Járkiv documenta lo siguiente: la cantidad de desapariciones forzadas, su planificación y su escenario de realización siempre idénticos pueden indicar que en el territorio de Ucrania los representantes de la Federación Rusa cometen crímenes contra la humanidad a gran escala. Aquí viene el material reciente del Grupo sobre las desapariciones forzadas en los territorios temporalmente ocupados de Ucrania, desde el inicio de la invasión a gran escala hasta finales de marzo de 2023.

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