‘Instigando a incendiar el Kremlin’

Anatoly Levchenko es un conocido director de teatro en Mariúpol. Fue acusado de incitar al extremismo y al terrorismo e, incluso, de instigar a incendiar el Kremlin al publicar en Facebook una viñeta del chicle “Love is…”.
Iván Stanislavsky17 Abril 2024UA DE EN ES FR IT RU

Esperábamos que la ayuda llegara a Mariúpol rápidamente

En febrero todavía no entendíamos lo que estaba ocurriendo. Esperábamos que terminara igual que terminó en 2014. Esperábamos que la ayuda a Mariúpol llegara pronto, por esto nos quedamos allí. Mi familia en aquel momento estaba formada por mí, mi mujer, mi suegra de 92 años y mi hijo discapacitado Artem, de 21 años, que es un autista no verbal. Mi suegra no aguantó todo aquello y murió, la enterré en el césped delante de la casa.

Luego surgió otro problema: la falta de alimentos y agua. Tuve que pasar muchas horas buscando cosas. Nos salvó una tienda grande que tenía muchos palets de madera. Los desmontamos y los íbamos quemando. Cocinamos delante del portal junto con todos los vecinos. Empezamos a intercambiar diferentes productos. Algunos tenían patatas, otros zanahorias, así conseguimos la comida para todos.

No bajábamos al sótano antibombas, porque vivíamos en el noveno piso. El ascensor no funcionaba y nuestro sótano era demasiado profundo. Había una escalera de unos cinco metros y habría que saltar adentro. Ni mi suegra de 92 años, ni mi hijo no lo habrían conseguido. Así que mi mujer y yo dijimos: “Será lo que Dios quiera”.

Анатолій Левченко на фоні зруйновонаго драмтеатру в Маріуполі, літо 2023 р., джерело фото: фейсбук-сторінка Анатолія Левченка Anatolii Levchenko against the backdrop of the destroyed drama theater in Mariupol, summer 2023, photo source: Anatolii Levchenko’s Facebook page Анатолий Левченко на фоне разрушенного драмтеатра в Мариуполе, лето 2023 г., источник фото: фейсбук-страница Анатолия Левченко

Anatoly Levchenko frente al teatro dramático de Mariúpol, en verano de 2023, Foto: Facebook de Anatoly Levchenko

Vi como un tanque con bandera rusa disparaba a las casas

A mediados de marzo entraron los invasores. En el aparcamiento cerca de la casa estacionaron varios tanques creando un lugar de despliegue. Estaban a 20 o 30 metros de nuestra casa. Los tanquistas se nos acercaron varias veces, pidiendo té y ofreciendo cigarrillos. Uno siempre comentaba: “Por cierto, soy de Moscú”. Y luego, cuando se emborrachó, nos dijo: “¡No me aceptaron en el ejército porque en el juicio el fiscal dijo que yo era un maníaco!”. Nos dimos cuenta de que había estado en la cárcel por violencia sexual. Estaba en su cara. Y otro se preguntaba: “¿Para qué todo esto?” Dije: “Mira, dijeron que en vuestro Donetsk todos estos ocho años...” — “Qué va, allí funciona todo: ascensores, trolebuses, y aquí quedó todo en cenizas”. Al menos éste quedó aterrorizado con lo que ellos habían hecho. Estaban mal vestidos, quejándose de que los habían tirado aquí como carne de cañón.

Vi con mis propios ojos un tanque ruso con bandera tricolor dando vueltas por nuestras calles. Un día estábamos en casa, hacía calor y de repente sonó un disparo. Llegó al hueco del ascensor por encima de nosotros. Luego, este tanque disparó contra todos los huecos de los ascensores en el edificio de enfrente. Después empezó con el edificio residencial de 5 plantas. Disparaba contra él hasta desde arriba hasta abajo hasta que se incendió.

Corrí escaleras abajo y vi que en el cruce había varias personas gritando: “¡¿Qué estás haciendo?!” Salió uno del tanque: “Allí puede haber un corrector de fuego o un francotirador!” Y siguió disparando contra las casas. En aquel momento ya no había operaciones militares en nuestra zona; no podía haber ningún corrector allí.

El 20 de mayo fui arrestado

Cuando los combates se acercaron a “Azovstal”, comencé a buscar una manera de salir. Entonces aún se podía ir a Zaporizhia. Pero la ciudad ya estaba ocupada y los ocupantes ya iban introduciendo sus propias reglas. Para pasar los puestos de control era necesario pasar por un procedimiento de filtración. La filtración se realizaba en Mangush, así que fuimos allí.

Талон про проходження фільтрації у Мангуші, джерело фото: фейсбук-сторінка Анатолія Левченка Passage of filtration in Mangush, photo source: Facebook page of Anatolii Levchenko Талон о прохождении фильтрации в Мангуше, источник фото: фейсбук-страница Анатолия Левченко

Certificado de haber pasado la filtración en Mangush. Foto: Facebook de Anatoly Levchenko

Después, ya durante los interrogatorios, me di cuenta de que había una denuncia escrita sobre mí, tal vez más de una. El que escribió esa denuncia no sabía dónde vivo. Por desgracia, durante la filtración, tenía que presentar mis papeles e indicar mi dirección. El día 17 pasamos la filtración, y nos preparamos para ir a Zaporizhia el día 21. El 20 de mayo fui arrestado. De hecho, han abierto un caso criminal contra mí según sus leyes. Usando mis publicaciones en Facebook me acusaron de incitar al extremismo, al terrorismo, de instigar el odio nacional y otras hostilidades.

Aquella mañana mi mujer fue a hacer la compra y yo estaba en casa. Llamaron a la puerta. Había dos chicos, de entre 20 y 25 años. Uno de ellos apretó su arma contra mi estómago y empezó a gritar. Inmediatamente se pusieron a buscar, levantaron todo el apartamento, se llevaron el teléfono y el tablet. Me dijeron que me recogiera. En ese momento mi hijo estaba en otra habitación. Les pedí esperar hasta que llegara mi mujer, para no dejar a Artem a solas. Pero no lo permitieron. Tuve que pedir a una vecina que se quedara con él.

Me subieron al auto, luego se pararon en medio de la calle y empezaron a interrogarme: “¿Qué has escrito?” Este interrogatorio improvisado duró unos 40 minutos. Luego dijeron: “¡Está bien, ya se ocuparán de ti!”. Les pregunté: “¿A dónde me llevaréis ahora?” — “Y ahora te vas a Donetsk”.

Me pusieron una bolsa en la cabeza. Luego hubo otro interrogatorio. Hablaron conmigo como si fuera un oficial del Tercer Reich. “¿Tienes ideas nacionalistas? Tenemos una denuncia contra tí de estar colaborando con el Servicio de Seguridad de Ucrania”. Llegamos anoche a Donetsk. En Donetsk, otras personas me tomaron huellas dactilares y volvieron a interrogarme. Me preguntaron por mi teatro, mis actividades artísticas y mis publicaciones en Facebook.

Вивіска СІЗО на Кобозєва, джерело фото: фейсбук-сторінка Анатолія Левченка Sign of the pre-trial detention center on Kobozev Street, photo source: Facebook page of Anatolii Levchenko Вывеска СИЗО на Кобозева, источник фото: фейсбук-страница Анатолия Левченко

Centro de detención preventiva en Kobozev. Foto: Facebook de Anatoly Levchenko

“Izolda”

A la una de madrugada acabé en la tristemente famosa cárcel “Izoliatsiya” [Aislamiento]. Popularmente llamada “Izolda”. En 2014-2015 aquello era una enorme cámara de tortura, muchas personas fueron asesinadas allí. Las condiciones eran duras. Un paseo, por llamarlo así, dura tres minutos. Una ducha otros tres. Durante el día no puedes sentarte, ni tumbarte en el banco. Había un banco pequeño, muy incómodo, se podía sentarse encima de él por turnos o caminar alrededor todo el día. 16 horas de pie cansa mucho.

Los guardias pegaban a la gente. Yo tuve suerte, recibí un par de culatazos: eso ni cuenta. Había un chaval (de 18 años) encarcelado por ayudar al ejército de Ucrania. A él le prohibieron sentarse durante todo el día. En el momento de mi llegada ya llevaba el segundo mes parado de pie durante 16 horas diarias. Una vez puso un pie encima del banco, los guardias inmediatamente entraron y le pegaron una paliza.

Por cualquier minucia te podían castigar. Cuando se abren las puertas de la celda, todos los reclutas deben volverse de espaldas y ponerse bolsas sobre la cabeza. Los guardias tienen mucho miedo de que los veas y recuerdes sus caras. Cada preso sueña con vengarse, si sobrevive. No se permitían paquetes de fuera. Durante todo el tiempo en “Izoliatsiya” no tenía ni idea si mis familiares sabían dónde y cómo estaba.

La comisión estableció que yo incitaba a incendiar el Kremlin

El 16 de junio de 2022 me presentaron al investigador. Era una mujer. Me presentaron los cargos e iniciaron la investigación. De “Izoliatsiya” me trasladaron al centro de prisión preventiva en la calle Kobozeva. Esta enorme prisión, construida en los años 50, tenía pinta de la típica prisión de Stalin.

En la prisión preventiva estuve en tres celdas diferentes. Hasta el final de octubre estuve en una cámara para cuatro. Era del tamaño de un compartimento de tren. Con una letrina, un lavabo y una mesita para comer en el centro. Si dos personas se levantan, las otras dos se tienen que tumbar, porque ya no hay sitio. De mis tres vecinos, dos eran asesinos. Las condiciones eran insalubres, había chinches.

En octubre me transfirieron junto con los presos políticos. Allí había cucarachas y ratas. Una ducha semanal con agua helada. En la primera celda para 25 plazas había 29 personas y dormían por turnos. Luego me trasladaron a la celda vecina; allí para 18 plazas había 21 personas. Varios días dormimos por turnos hasta que alguien salió librando la cama.

El día 16 de junio, me acusaron conforme el artículo 328 de su Código penal por instigar a la enemistad. Todas las acusaciones se basaron en denuncias y mis publicaciones en redes sociales. En octubre ellos presentaron dos cargos más: incitación al extremismo y al terrorismo. Encontraron un post en Facebook con una viñeta del chicle “Love is...”. Allí había un niño y una niña sentados, con las manos dadas y mirando juntos al Kremlin en llamas. Abajo había una inscripción: “Love is… mirar en la misma dirección”. La comisión estableció que de esa forma yo incitaba a incendiar el Kremlin. Bueno, las tres acusaciones juntas podrían significar una sentencia de siete a nueve años.

Відомий фантик від жуйки та інші пости, за які на Анатолія Левченка було відкрито три справи, джерело фото: фейсбук-сторінка Анатолія Левченка The famous chewing gum wrapper and other posts for which three cases were brought against Anatolii Levchenko, photo source: Anatolii Levchenko’s Facebook page Известный фантик от жвачки и другие посты, за которые на Анатолия Левченко было возбуждено три дела, источник фото: фейсбук-страница Анатолия Левченко

La famosa viñeta del chicle y otras publicaciones por las que fue procesado Anatoly Levchenko. Foto: Facebook de Anatoly Levchenko

Escribe que fue una broma

Al celebrar un pseudo referéndum a partir del 4 de octubre, el territorio de la región ocupada de Donetsk “pasa a ser parte de la Federación de Rusia”. Esto significa que todas las investigaciones y procesos deben efectuarse conforme a la legislación rusa. El artículo 328 del Código de la Federación de Rusia (instigación a la enemistad nacional), a diferencia del Código de la pseudo república de Donetsk, dice que esta infracción, al ser cometida por primera vez, no tiene responsabilidad penal, sino administrativa. Esto se supo ya en octubre, pero me soltaron en marzo.

Desconozco el destino de otros dos cargos, los abrieron el 14 de octubre conforme la legislación de la pseudo república de Donetsk, pero a partir del 4 ya debería aplicarse la ley rusa. Es decir, ellos mismos se liaron. El 9 de marzo fui puesto en libertad con el compromiso de no salir y mi caso, abierto conforme al artículo 328, fue cerrado. En abril fui a Donetsk a ver a la investigadora para reescribir los papeles. Se elaboró un nuevo protocolo en retrospectiva: “Escribe que fue una broma”, dijo la investigadora. No tengo comprobantes de que estos casos estén cerrados.

Ya en Mariúpol empecé a buscar ayuda para llegar a Ucrania. Con la discapacidad de mi hijo, no podíamos simplemente ir en autobús. Necesitamos un vehículo autónomo. Cuatro meses después conseguimos recolectar la cantidad necesaria, encontramos a un transportista. Tuvimos que obtener pasaportes rusos. Es vergonzoso, pero aquello fue imprescindible.

Allí está tu Ucrania

El día 20 de julio a las 19.00 salimos de Mariúpol y a la mañana del día siguiente llegamos al punto de cruce de fronteras de Kolotylivka-Pokrovske. Por supuesto, estábamos preparados, porque sabíamos que en el puesto de control nos podían revisar los teléfonos y detenernos por cualquier minucia. Nada de fotos, nada de símbolos ucranianos, nada de canales de Telegram ucranianos, nada de contactos: había que borrarlo todo. Tuvimos suerte: los de Servicios de Seguridad Federales no nos registraron con esmero, porque Artem tuvo una crisis.

Una vez que hayas pasado el control, te dicen: “Bueno, vete, allí está tu Ucrania”. Sólo puedes cruzar la frontera andando. Hay que caminar dos kilómetros entre los puestos de control ruso y ucraniano. Antes la carretera estaba pavimentada, pero ahora está llena de gravilla y tierra levantada, hay minas en los laterales. Es la tierra de nadie.

En medio de esta zona gris, vimos una torre con la bandera ucraniana. Una bandera rajada, pero ucraniana. Y entonces le dije a mi mujer: “Parate, debo decir algo en ucraniano grabando el vídeo”. Nos paramos. En Mariúpol era imposible hablar ucraniano. Esto suscita sospechas inmediatamente. A pesar del calor y cansancio, me daba alegría volver a hablar mi lengua.

“Terra Incognita свій театр для своїх”, джерело фото: фейсбук-сторінка Анатолія Левченка Now Anatolii Levchenko lives in Kropyvnytskyi, where he dreams of reviving the First Non-State Theater of Donbas (Mariupol): “Terra Incognita, your theater for your people.” Сейчас Анатолий Левченко живет в Кропивницком, где мечтает возродить Первый негосударственный театр Донбасса (г. Мариуполь) “Terra Incognita свой театр для своих”.

“Terra Incognita: nuestro teatro para nuestra gente”. Foto: Facebook de Anatoly Levchenko

Actualmente Anatoly Levchenko vive en Kropyvnytsky, donde planea restablecer el Primer teatro no estatal de Donetsk (ciudad de Mariúpol): “Terra Incognita: nuestro teatro para nuestra gente”.

Compartir el artículo