En más de un año de guerra, 24. 637 civiles murieron, resultaron heridos o desaparecieron a causa de los bombardeos rusos
Ya publicamos antes el análisis sobre el bombardeo de objetos civiles por parte del ejército ruso. Aquí hemos recopilado información sobre el sufrimiento de los civiles por los bombardeos rusos desde el febrero de 2022 hasta el abril de 2023.
A fecha de 30 de abril de 2023, la base de datos del T4P registró 24.637 bajas entre civiles (muertos, heridos y desaparecidos). La mayoría de estas bajas (alrededor del 90%) fueron causadas por bombardeos.
Sobre todo, está sufriendo mucho la población civil en las zonas fronterizas, donde el ejército ruso consigue avanzar.
La iniciativa T4P logró identificar 2.404 víctimas, 1.628 muertos y 776 testigos de diferentes tipos de bombardeos. Sus datos personales y de contacto están en una base de datos cerrada, los abogados trabajan con víctimas y testigos para documentar correctamente los delitos.
Estadísticas de la ONU
Durante esta fase del conflicto, del 24 de febrero de 2022 al 15 de febrero de 2023, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos registró y publicó información sobre 8.006 muertos y 13.287 civiles heridos en Ucrania. De las víctimas adultas cuyo sexo se conoce, el 61% son hombres y el 39,9% son mujeres. Murieron al menos 487 niños y 954 resultaron heridos. El ACNUDH cree que las cifras reales son mucho más altas, porque el cálculo no tiene en cuenta las zonas de intensas hostilidades controladas ahora mismo por la Federación Rusa, en particular, Mariupol, Zolote, Severodonetsk.
Alrededor de 18 millones de personas en Ucrania necesitan asistencia humanitaria y durante los meses de invierno se encontraron en condiciones especialmente difíciles. El conflicto ha afectado el derecho de las personas a la salud, la educación, la vivienda, la alimentación y el agua. Hay grupos vulnerables y especialmente afectados: los ancianos, los niños, las personas con discapacidad y los representantes de minorías. El conflicto afectó a todas las regiones del país.
El ACNUDH estima que el 90,3% de las bajas civiles fueron causadas por el uso de armas explosivas, incluidos bombardeos de artillería, misiles de crucero y balísticos, y ataques aéreos. La mayoría de ellos ocurrieron en áreas pobladas. Miles de edificios residenciales, más de 3.000 instituciones educativas y más de 600 instalaciones médicas resultaron dañadas o destruidas. Los ataques continuos a las instalaciones energéticas durante un período determinado privaron a una parte importante de la población civil de la electricidad, el agua, el saneamiento, la calefacción y las telecomunicaciones, dificultando el acceso a los servicios de salud y educación.