Tortura de prisioneros militares y civiles ucranianos
Desde el comienzo de la invasión a gran escala, la tortura de prisioneros militares y civiles ucranianos, por parte de los rusos, se ha convertido en un fenómeno masivo en los territorios ocupados. Prácticamente todos los detenidos fueron sometidos a la tortura: los trabajadores del Grupo de derechos humanos de Járkiv, que ayudan a las víctimas de crímenes de guerra, no vieron otra cosa. Ancianos, mujeres e incluso niños se convierten en víctimas de la tortura. Sin embargo, esto puede verificarse sólo cuando las personas son puestas en libertad y vuelven al territorio controlado por el gobierno, es decir, en un número bastante pequeño de los casos. La base de datos del Tribunal para Putin (T4R) registra 538 casos de tortura (incluidos 12 menores). Al mismo tiempo, el número de presos civiles, ilegalmente detenidos o desaparecidos, que figura en la base T4P es de unos 5 mil. Pero incluso esta cifra es mucho menor que el número real de presos civiles, que llega a casi 20.000. Es extremadamente difícil averiguar dónde están los prisioneros.
El mayor número de los casos de torturas registrados en la base de datos T4R ocurrieron en la región de Járkiv: 278, incluidos seis niños. Le sigue la región de Kyiv: 72 casos (dos niños), la región de Chernigiv: 58 (tres niños), las regiones de Jersón y Donetsk: 32 casos cada uno, la región de Zaporizhzhia: 23 casos (un niño). Se documentaron 18 casos de torturas en la región de Sumy, 16 en la región de Mykolaiv y 6 en la región de Lugansk.
En los territorios ocupados el mayor riesgo de ser capturados y sometidos a torturas lo corren los participantes de las operaciones militares en 2014-2021, también guardias fronterizos, rescatistas, empleados de las autoridades estatales y del gobierno local, diputados de los consejos locales, así como las personas conocidas en sus localidades: empresarios, figuras públicas, periodistas e incluso sacerdotes. Primero, generalmente les mantienen bajo custodia en locales inadecuados para la permanencia de los presos, lo que en sí mismo puede calificarse de tortura debido a las condiciones de detención. Al liberar la región de Járkiv, se encontraron 25 prisiones improvisadas donde se torturaba a la gente: en Izyum, Kupyansk, Balakliya, Vovchansk y otros lugares. En el sitio web del Grupo se puede encontrar la descripción de algunas prisiones y los testimonios de las víctimas que estaban allí recluidas.
Los abogados del Grupo de derechos humanos de Járkiv representan los intereses de 90 víctimas de tortura: 13 mujeres y 77 hombres, incluido un niño. 20 víctimas de tortura tienen 60 años o más. 19 víctimas fueron objeto de violencia sexual: 12 mujeres, 6 hombres y un niño. Gracias a la búsqueda e interrogatorio de testigos, los abogados del Grupo lograron identificar a nueve verdugos, que fueron llevados ante la justicia. Los abogados del Grupo trabajan en estrecha colaboración con los representantes de la Fiscalía y los investigadores de los Servicios de seguridad de Ucrania en las regiones de Járkiv y Kyiv.
Además del acompañamiento jurídico, el Grupo de derechos humanos de Járkiv también proporciona la asistencia psicológica y caritativa y, en algunos casos, también la asistencia médica a las víctimas de la tortura. También facilitamos la realización de un examen médico forense y los psicólogos del Grupo preparan un Amicus Curiae (dictamen pericial) para la Fiscalía basado en el Protocolo de Estambul, en su versión actualizada de 2022, sobre el estado psicológico de las víctimas de tortura.