Las fuerzas armadas rusas utilizaron la violencia sexual como arma contra la nación ucraniana

Este artículo destaca las particularidades del trabajo con las víctimas de violencia sexual relacionada con el conflicto, de la importancia de sus testimonios y los patrones repetidos. Se han registrado 182 casos de violencia sexual.
Maryna Harieieva13 Mayo 2023UA DE EN ES FR IT RU

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Desde el inicio de la agresión militar rusa a gran escala hasta el 28 de abril de 2023, los agentes del orden ucranianos registraron 182 casos de violencia sexual relacionada con el conflicto (VSRC).

Entre las víctimas hay 46 hombres y 136 mujeres, de los cuales 13 son menores: 12 niñas y un niño. Se trata de diferentes tipos de VSRC: violación, mutilación o lesión de genitales, exposición forzada, amenazas e intento de violación, observación forzada del abuso sexual de familiares y otros tipos de violencia sexual.

Hasta ahora han sido resueltos 33 crímenes.

La mayoría de los casos de VSRC se registraron en las siguientes regiones de Ucrania: Jersón — 67, Kyiv — 52, Donetsk — 26, Járkiv — 18, Zaporizhzhia — 7, Mykolaiv — 5, Chernigiv — 4, Lugansk — 3.

En la región de Jersón, los fiscales ucranianos registraron casos de violaciones cometidas por militares rusos, también de torturas y violencia de género contra las madres, esposas y hermanas de los defensores ucranianos.

Al establecer los delitos de violencia sexual (violación de mujeres locales, intento de violación de una menor, violación de una residente y asesinato de su esposo) durante la ocupación rusa de aldeas en las regiones de Kyiv y Chernigiv, 16 militares rusos recibieron avisos de sospecha. Las acusaciones contra cinco personas fueron presentadas ante el tribunal. Una persona fue sentenciada a 12 años de prisión.

Los agentes del orden ucranianos dieron los siguientes ejemplos de sospechas y cargos presentados.

El 31 de marzo, se presentó ante el tribunal el cargo contra un militar ruso que, durante cuatro meses, violaba a una mujer de 32 años, residente de la región de Jersón, amenazando con violencia física a la víctima y a su hijo de nueve años.

El 30 de marzo, se presentó, en ausencia, la sospecha de tres soldados rusos, quienes en marzo de 2022 violaron sistemáticamente a una mujer de 33 años, residente de la región de Kyiv, durante dos semanas, amenazándola a ella y a su hija de 13 años con violencia física.

El 4 de abril, se presentó, en ausencia, la sospecha de tres soldados rusos que, en abril de 2022, se habían turnado violando a una residente de la región de Járkiv, de 21 años, con el consentimiento previo de su comandante. Según los agentes del orden, el comandante ruso no solo sabía del crimen, sino que anunció a sus subordinados que sería el primero en cometerlo.

En los casos de condena en ausencia del personal militar ruso, los agentes de la ley ucranianos se guían por los intereses de las víctimas: si la víctima quiere recibir una decisión del tribunal nacional, comienza el proceso judicial. Al mismo tiempo, la prioridad es documentar un crimen de guerra y recopilar las evidencias que puedan usarse en instituciones internacionales para responsabilizar penalmente a los altos cargos de la Federación Rusa.

Entre los últimos casos, entre abril y mayo de 2022, en una de las ciudades ocupadas de la región de Donetsk, los militares rusos capturaron a cuatro militares ucranianos. Los defensores ucranianos durante un año permanecían detenidos en el territorio de la Federación Rusa. Los prisioneros de guerra fueron brutalmente torturados, entre otras cosas, sus genitales fueron mutilados con corriente eléctrica.

En general, el número de víctimas entre los militares ucranianos, que estuvieron en cautiverio ruso, está aumentando. Los defensores de Ucrania capturados por los rusos son sometidos a torturas, sufren mutilaciones de genitales con corriente eléctrica y violaciones.

Los grupos de trabajo móviles (compuestos por fiscales, investigadores, expertos internacionales y psicólogos) sistemáticamente registran nuevos casos de VSRC en los territorios de Ucrania ocupados por la Federación Rusa. Al mismo tiempo, el número de casos de VSRC oficialmente registrados no refleja la escala real de la violencia, y con la desocupación de nuevos territorios aumenta el número de víctimas. Sin embargo, después de la desocupación de los territorios del este y sur de Ucrania, se puede observar un patrón repetitivo: dondequiera que permanecía el ejército ruso, se registraron casos de violencia sexual. Esto es una prueba más de que los militares del ejército ruso utilizan la violencia sexual como arma contra la nación ucraniana y la evidencia del crimen de genocidio.

Actualmente, gracias a la colaboración de la Fiscalía General con los socios, las víctimas tienen acompañamiento médico y psicológico continuo. Las víctimas reciben artículos de primera necesidad y ayuda financiera, así como alojamiento en residencias y casas de acogida.

Los fiscales ucranianos cooperan con los socios internacionales y ucranianos, quienes ayudan a investigar de manera más efectiva los crímenes del VSRC, teniendo en cuenta y garantizando, en primer lugar, las necesidades de las víctimas y los testigos. Se ha establecido la cooperación con la Corte Penal Internacional y la comunicación con la Oficina de Pramila Patten, Representante Especial del Secretario General de la ONU sobre Violencia Sexual en Conflictos.

Los agentes del orden destacan que es extremadamente importante denunciar los casos de violencia sexual. Para restablecer la justicia, para obtener indemnizaciones y para que los culpables comparezcan ante los tribunales. Después de todo, las víctimas nunca tienen la culpa de la violencia sexual, la culpa siempre la tienen los perpetradores. Al final, los informes sobre el VSRC son necesarios para las investigaciones de crímenes de guerra por la Corte Penal Internacional y por el Tribunal Especializado Internacional ya que son la base o una parte de los casos judiciales. De esta manera, las historias de las víctimas se convertirán en el arma de acción lenta, permitiendo llevar a los criminales de guerra ante la justicia y ayudando a los agentes del orden a vencer al agresor en el ámbito legal.

Ante esto, la Fiscalía hace un llamado a víctimas y testigos para que denuncien los casos de violencia sexual cometidos durante la ocupación rusa. Incluso si las víctimas actualmente se encuentran en otros países, pueden denunciar lo que vieron o sufrieron para no permitir que los criminales de guerra rusos queden impunes.

Al mismo tiempo, los agentes del orden se comprometen a velar por la seguridad de las víctimas y los testigos garantizando la protección de cualquier información o dato personal. Las víctimas también podrán controlar cuestiones relacionadas con sus testimonios y ejercer su derecho a la privacidad. Para evitar la estigmatización, los agentes del orden se comprometen a no transmitir o publicar información que pueda dar lugar a acusaciones, insultos, condenas, humillaciones, desprecio o ridiculización de las víctimas. Como señaló la Fiscalía General, la seguridad, la salud y la dignidad de las víctimas es nuestra prioridad, y los agentes del orden están obligados a garantizar la inclusión y prevenir cualquier manifestación de discriminación. La Fiscalía General ya va utilizando los criterios mencionados en el trabajo con las víctimas de VSRC. Además, un trabajo similar se inició en las regiones de Járkiv y Jersón.

A la feche del 1 de mayo de 2023, el Grupo de derechos humanos de Járkiv está gestionando 16 casos de violencia sexual. En 10 casos, las víctimas son mujeres (dos casos de violación), en 6 casos, son hombres.

Nuestro agradecimiento a la Oficina del Fiscal General de Ucrania por compartir la información.

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