Ejecuciones siguiendo listados y fusilamientos sin previo aviso
Durante la ocupación de la región de Kiyv, el ejército ruso mató a centenas de civiles con armas ligeras. Cualquiera podría ser su víctima. Nuestra investigación intenta arrojar luz sobre este tema.
Desde el 24 de febrero de 2022 y el 15 de mayo de 2024, los documentalistas de la iniciativa global T4P (Tribunal para Putin) registraron 1.077 casos de asesinatos deliberados de civiles ucranianos en los territorios temporalmente ocupados. Casi la mitad de ellos, 480, fueron cometidos en la región de Kyiv. Durante el trabajo de campo fue posible identificar a 380 víctimas y a 177 de sus familiares. Al menos ocho presuntos culpables que aparecen durante la investigación de los casos, deben ser procesados.
Las cifras hablan por sí solas: casi medio millar de personas asesinadas comprueban la intención a gran escala del ejército ruso de aterrorizar a la población local. La investigación mostró que la gran mayoría de los asesinatos se cometieron siguiendo los mismos escenarios (patrones).
Los trágicos acontecimientos en la región de Kyiv duraron desde el 24 de febrero hasta finales de marzo de 2022, es decir, más de un mes. Los territorios de pequeñas ciudades, pueblos y aldeas a lo largo de la carretera de Zhytomyr, así como alrededor de Vyshgorod y el sur de Kyiv, fueron ocupados prácticamente al mismo tiempo a principios de marzo de 2022. La población local, al no entender la gravedad del peligro tras encontrarse con la brutalidad de guerra por primera vez, no pudo reaccionar y evacuarse a tiempo.
En cambio, el ejército ruso inició un terror total contra los civiles en la región de Kyiv. Además de los asesinatos de la población local, los rusos también cometieron otros crímenes contra la humanidad: secuestros, torturas, privaciones ilegales de libertad, etc. Sin embargo, algo característico de la región de Kyiv fue que el número de asesinatos premeditados superó el de otros delitos mencionados antes. Además, la mayoría de ellos fueron cometidos por francotiradores.
Los residentes locales fueron fusilados en las calles de sus pueblos tanto de día como de noche. Cualquier persona podía ser víctima: los asesinatos no se produjeron siguiendo los listados, sino al azar. No importaba si una persona iba en coche, en bicicleta o andando. Las banderas blancas y carteles con la inscripción “Niños” tampoco detuvieron al ejército ruso. Los residentes locales fueron fusilados sin previo aviso, con balazos dirigidos a sus órganos vitales. Pocos sobrevivieron a estos ataques de francotiradores.
Los que sobrevivieron de milagro estos fusilamientos, contaron que tenían que esconderse durante mucho tiempo y volver a sus casas arrastrándose después de haber sido heridos; los francotiradores, al descubrirlos, los matarían.
También era casi imposible conseguir la ayuda médica: para tal había que salir de los pueblos ocupados arriesgando su vida. Por lo tanto, de haber recibido la asistencia médica a tiempo, algunos heridos podrían sobrevivir, pero, desgraciadamente, se quedaron sin asistencia médica.
Parece difícil establecer los motivos exactos del ejército ruso al aplicar este escenario. A primera vista se podría pensar que los fusilamientos se llevaron a cabo de forma aleatoria y sin ningún propósito. Pero, en realidad, tenían un objetivo general: aterrorizar a la población local, suprimir la resistencia desde sus inicios y aplastar el mínimo intento de detener la invasión rusa.
El ejército ruso prohibió formalmente a los residentes de las localidades ocupadas salir fuera de sus casas. Pero los rusos sabían que sin tener conexión móvil, Internet o avisos comprensibles, la mayoría de la gente no se enteraría de tal prohibición. E, incluso, al enterarse, era casi imposible cumplirla porque la ocupación duró semanas y las reservas de alimentos y agua en las casas se acabaron rápidamente. La mayoría de los que murieron fusilados, salieron para satisfacer sus necesidades vitales o para ayudar a otros, por ejemplo, a sus familiares ancianos.
Hay otra categoría de asesinatos: las ejecuciones de personas siguiendo listados de nombres. A diferencia de los asesinatos cometidos por francotiradores, éstas ejecuciones se realizaban según criterios claramente definidos. Sus víctimas eran miembros de partidos políticos proucranianos, periodistas, voluntarios, figuras públicas, funcionarios, ex militares y sus familiares, etc. El objetivo era similar: suprimir cualquier resistencia asesinando a individuos y grupos socialmente activos en cada localidad. El ejército ruso ya tenía los listados de víctimas potenciales, pero con el tiempo se iban completando con la ayuda de colaboracionistas locales.
Las personas cuyos nombres estaba en los listados de fusilamiento podían ser arrestadas en su casa, en la calle o en un puesto de control durante una revisión de documentos. La ejecución de estas personas podría ir precedida de palizas, violaciones, torturas o realizarse en el acto. La gran mayoría de las víctimas murieron tras ser fusiladas con armas ligeras. Sólo una pequeña parte fue asesinada mediante otros métodos, como ahorcamiento, quema y palizas brutales.
En resumen, después de analizar los casos documentados, destacamos los siguientes escenarios de asesinatos premeditados cometidos por el ejército ruso en la región de Kyiv.
- Los asesinatos se llevaron a cabo siguiendo dos escenarios: disparos de francotiradores contra civiles que se movían por sus localidades intentando asegurar sus necesidades vitales y los fusilamientos selectivos de personas consideradas potencialmente peligrosas para Rusia.
- Los francotiradores dispararon contra civiles y ya no importaba cómo una persona se movía por el asentamiento, si tenía documentos, si llevaba alguna cosa, arma o una bandera blanca.
- Los francotiradores dispararon contra la población local con el fin de intimidar y aterrorizar, y probablemente, para cumplir una orden criminal: disparar a todas las personas que salían la calle.
- La mayoría de la población local no conocía la orden de no salir de casa y, además, no podía cumplirla físicamente debido a la necesidad de satisfacer sus necesidades vitales.
- Periodistas, figuras públicas y políticas, voluntarios y militares murieron durante las ejecuciones selectivas por parte del ejército ruso.
- A diferencia de otras regiones temporalmente ocupadas de Ucrania donde los rusos detenían, arrestaban y secuestraban a la gente, aquí ellos fusilaron a aquellos que, eventualmente, podían oponerse.
Vale la pena señalar que los crímenes cometidos tuvieron un carácter sistémico y formaban parte del plan estratégico de las tropas rusas para subyugar y aterrorizar a la población local. Estas acciones tenían como objetivo quebrar la moral de los ucranianos, creando un ambiente de miedo y desespero. La sistematicidad y la extensión de estos crímenes indican que no se trataba de excesos aleatorios, acciones individuales de los militares, sino que fue parte de la política general represiva llevada a cabo por el mando militar ruso.
Muchos testigos y víctimas hablan de la brutal tortura y el trato inhumano que precedieron a los asesinatos. A menudo, el ejército ruso utilizó la tortura como medio para obtener información o simplemente como método de intimidación. Las víctimas fueron sometidas a palizas, torturas con descargas eléctricas, presiones psicológicas, privaciones de comida y agua. Algunos testigos dicen que a las víctimas las obligaron a cavar sus propias tumbas antes de fusilarlas. Al parecer, estos métodos tenían como objetivo desmoralizar a la población local y mostrar la impunidad absoluta de los ocupantes.