Prácticamente cada escuela en Mariúpol sufrió daños durante la ofensiva rusa: investigación de GDHK (Grupo de derechos humanos de Kharkiv)
En la guerra de Rusia contra Ucrania las escuelas y universidades a menudo se convierten en objetivos de ataque. Las instituciones educativas sufren tanto los ataques de artillería y bombardeos generales de barrios urbanos, como los ataques intencionados de misiles balísticos y guiados.
En la primavera de 2022, la ofensiva del ejército ruso en Mariúpol estuvo acompañada por terribles destrucciones. Algunos testigos entrevistados por GDHK señalaron que la táctica de los rusos consistía en avanzar “cuadrado por cuadrado”: primero, la artillería, los tanques y los aviones bombardean con precisión un barrio entero, y solo después entra la infantería.
Según el Departamento de educación del Ayuntamiento de Mariúpol, en la ciudad había 63 escuelas en 2021. En el archivo de crímenes de guerra T4P hay 52 casos registrados sobre la destrucción de las instituciones educativas escolares.
De esta forma, no más del 17% de las escuelas de Mariúpol quedaron intactas. De momento no hay información fiable respecto a las 11 escuelas que supuestamente quedaron íntegras, por lo que la cantidad de escuelas destruidas puede ser aún mayor.
En la foto de abajo está la Escuel-colegio No. 1, ubicada justo en el centro de Mariúpol. Esta institución educativa es una de las primeras escuelas de la ciudad: fue oficialmente inaugurada en 1876. Como pueden ver, el edificio de la escuela está sin tejado, con las paredes derrumbadas. Por lo tanto, es poco probable que este edificio, que sobrevivió dos guerras mundiales, pueda seguir recibiendo a sus alumnos.
Hay casos en que las escuelas quedaron totalmente arrasadas. En la foto de abajo se puede ver lo que queda de la escuela privada “Privilei”.
La administración de ocupación de Mariúpol está tratando de reconstruir algunas instituciones educativas. Hay algunos ejemplos de tales escuelas, como la escuela No. 65, ubicada en la orilla derecha de Mariúpol. El asesor del alcalde, Petro Andryushchenko, dice que para estudiar siguiendo el programa ruso han reunido “9 clases con 35-45 niños en cada clase”.
“No hay comida para los alumnos. La electricidad se suministra a partir de un solo generador, así que la enseñanza se imparte sin ningún ordenador. Prometen a los futuros graduados los diplomas expedidos en la república popular de Donetsk, ofreciendo también la admisión inmediata a varias universidades rusas”, escribe Andryushchenko, y agrega que los padres de los alumnos “fueron obligados a sacar la basura, tapar las ventanas con película y dejarlo todo en una orden aparente.”
Cerca de esta escuela, los invasores erigieron un busto de Lenin, quien, en la imaginación enfermiza de Putin, “creó Ucrania”.
Parece que el monumento a Lenin simboliza específicamente el primero de muchos mitos históricos a ser presentados a los escolares de Mariúpol. La ex Comisionada de Derechos Humanos de Ucrania Lyudmila Denisova afirmó que las directivas rusas para maestros, que llegaron a sus manos, cuentan cómo explicarles a los niños que Crimea es Rusia, y otras manipulaciones recurrentes de la propaganda rusa y de Putin, en particular.
Dada la magnitud de la destrucción, la restauración de varias escuelas se hace más bien para crear imágenes positivas para la televisión rusa que para resolver el problema de la educación en Mariúpol.
En nuestro mapa puede ver las escuelas de Mariúpol que sufrieron daños.
Las instituciones de educación superior en Mariúpol también sufrieron daños significativos. El Grupo de Derechos Humanos de Kharkiv registró tres casos de daños a universidades.
Ahora el edificio de la Universidad Técnica Estatal de Azov tiene este aspecto. Antes de la guerra, esta institución formaba cientos de especialistas al año.
En la foto de arriba, está uno de los nuevos edificios de la Facultad de Medicina No. 3 de la Universidad Médica Nacional de Donetsk. La institución fue trasladada a Mariúpol y a dos otras ciudades de la región de Donetsk en 2017.
La Universidad Estatal de Mariúpol también resultó dañada. Recientemente se supo que los ocupantes planean reanudar la educación en esta institución y han comenzado a matricular estudiantes.
En nuestra base de datos hay 7 casos de destrucción de las instituciones de educación preescolar.
Los residentes de Mariúpol que lograron evacuarse cuentan muchas historias sobre cómo se destruyeron las escuelas y los centros preescolares.
“Los fascistas rusos decían que estaban bombardeando la sede de Azov. Pero en realidad los primeros objetivos “militares” bombardeados fueron una escuela y un edificio residencial de nueve pisos, ubicados cerca del centro de la defensa territorial”, dijo Vitaly Bandrushkiv, residente de Mariúpol.
Nicol Derekleyeva, residente de Mariúpol, quien huyó de la ciudad bajo bombardeos con su hermano menor, también destaca que las escuelas estaban entre los primeros objetivos de ataques:
“Cuando el presidente de la Federación Rusa proclamó su discurso, yo no estaba dormida, así que me enteré por las noticias. De repente el cielo, delante de mis ojos, se iluminó de color naranja, seguido de una fuerte explosión. Luego nos enteramos de que aquella mañana un misil impactó en una escuela cercana a la casa. Recuerdo estar asustada y con lágrimas en los ojos. Entonces me di cuenta de que nos esperaba algo terrible. Pero ni siquiera me podía imaginar hasta qué punto”.
Vera Kamenetska, que fue obligada a pasar por un campo de “filtración” rusa, recuerda cómo fue destruida la escuela donde antes había niños.
Andriy Potaenko, que salió de Mariúpol el 24 de marzo, fue testigo del bombardeo de un centro preescolar por tanques rusos.
“Él [el tanque] se movió y empezó a disparar por detrás de la casa. Disparaba contra un centro preescolar. Este [tanque] se fue a alguna parte, pero apareció otro tanque por el otro lado. Se paró cerca de nuestra casa, apuntó al centro preescolar y siguió disparando. Nuestros hombres, los que todavía vivían en la casa, decían: “¿Adónde están disparando? No hay nadie en el centro desde hace varios días”, dice Potaenko.
Los ataques sistemáticos a las instituciones educativas durante la invasión rusa tuvieron lugar no solo en Mariúpol. En la región de Kharkiv, se registraron 252 ataques de este tipo. Esto muestra que el ejército ruso está atacando, deliberadamente y con precisión, escuelas, universidades y centros preescolares, a veces utilizando misiles muy caros de largo alcance.
Los rusos explican estos ataques diciendo que en las instalaciones de escuelas y universidades queda alojado el ejército ucraniano. En algunos casos, las fuerzas ucranianas realmente utilizaron esos locales para montar un cuartel general o para otros fines. Sin embargo, esto de ninguna manera justifica los ataques indiscriminados contra todas las instituciones educativas por parte del ejército ruso.
Tales ataques no pueden ser justificados por una legítima necesidad militar. Es obvio que el ejército ucraniano está al tanto de la destrucción deliberada de las instituciones educativas por parte de los rusos. Por lo tanto, es poco probable que los militares se posicionen masivamente en las escuelas, sabiendo que allí son un blanco prioritario de ataques enemigos.
Además, los representantes de las tropas rusas también establecían sus cuarteles generales en instalaciones civiles. Elena Yakhontova, residente de Mariúpol, recordó que los militares de Kadyrov, en marzo de 2022, se alojaron en el centro preescolar donde ella trabajaba como maestra.
Los ataques premeditados o indiscriminados contra los objetivos civiles, en particular, contra las instituciones educativas, son un crimen de guerra según el derecho internacional. Desde el comienzo de la invasión rusa la iniciativa T4P documenta tales casos, otorgándoles una precalificación correspondiente conforme el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.