Desaparición de personas: la región de Zaporizhia (24 de febrero – 18 de junio de 2022)
Según el artículo 2 de la Convención internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas (a la cual Ucrania se unió en junio de 2015), se entenderá por "desaparición forzada" el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley”. Según el derecho internacional, la desaparición forzada es un crimen, y si la práctica de la desaparición forzada es generalizada o sistemática, se considera, incluso, un crimen contra la humanidad. Según la parte 2 del artículo 1 de la Convención, “En ningún caso podrán invocarse circunstancias excepcionales tales como estado de guerra o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública como justificación de la desaparición forzada”.
En la etapa anterior de la guerra ruso-ucraniana, en 2014-2018, nuestro Grupo documentó 4.649 casos de desaparición, principalmente en el frente del este de Ucrania. Entre los desaparecidos hay 3.135 hombres, 645 mujeres, 239 niños, el género de 630 personas no ha sido identificado por falta de información. Para el 30 de julio de 2018, se encontraron 3.484 personas, el destino 1.165 se desconoce todavía. La base de datos de GDHK contiene información sobre 983 casos de desaparición de civiles y 843 casos de desaparición de los miembros de fuerzas militares oficiales en el año 2014, 361 civiles y 216 militares en 2015, 178 civiles y 19 militares en 2016, en los años 2017, 2018 y el primer semestre de 2019 se registraron en la base de datos 40 desapariciones civiles y 22 militares. En general 621 casos pueden calificarse como desaparición forzada, es decir, las víctimas detenidas y desaparecidas quedaron después sin protección legal y sin ningún contacto con sus familiares. Al mismo tiempo, los detenidos fueron sometidos a diversas acciones que pueden calificarse como crímenes internacionales: asesinatos, torturas, humillación de la dignidad humana, encarcelamiento ilegal.
Desde los primeros días del inicio de la guerra a gran escala, se empezaron a registrar desapariciones, la mayoría forzadas, cometidas por el ejército ruso. La base de datos de la iniciativa T4R documentó, a la fecha del 23 de junio, 1.625 víctimas de la desaparición, a saber: 800 víctimas en la región de Kharkiv, 399 en la de Kherson, 236 en la de Lugansk, 136 en la de Zaporizhia y 54 víctimas en otras regiones. De acuerdo con la definición mencionada al principio, 510 casos de desapariciones se consideran forzadas, incluyendo 77 en la región de Kharkiv, 268 en la de Kherson, 26 en la de Lugansk, 111 en la de Zaporizhia y 28 en el resto de las regiones. Significa que en los primeros 120 días de la guerra a gran escala, el número de desapariciones precalificadas como forzadas, según los datos recopilados por nosotros, ya es casi el mismo que en los 8 años de la anterior etapa de esa guerra.
Desde el 24.02.2022, los casos documentados de desapariciones forzadas o secuestros de civiles son tan frecuentes que probablemente se repite la violación del artículo 34 (IV) de la Convención de Ginebra para la protección de la población civil en tiempo de guerra del 08.12.1949, del artículo 75 del Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo 1) del 08.06.1977. Cuando hay un número crítico de desapariciones forzadas, se califican como un crimen de lesa humanidad en virtud del artículo 7 (1) (i) del Estatuto de Roma de la Corte penal internacional. De acuerdo con la legislación ucraniana, tales acciones se califican como detención ilegal o secuestro (artículo 146 del Código penal de Ucrania) o desaparición forzada (artículo 146-1 del Código penal de Ucrania).
Aquí analizamos las desapariciones en la región de Zaporizhia. Se distribuyen, principalmente, en las áreas temporalmente ocupadas. Las categorías de personas que desaparecen son, básicamente:
Ex participantes de la operación antiterrorista/fuerzas militares, inválidos de guerra, policías, rescatadores y ex funcionarios del Servicio de seguridad de Ucrania |
17 |
13% |
Diputados municipales, representantes de municipios |
26 |
19% |
Activistas, voluntarios, participantes y organizadores de mítines pro-ucranianos |
21 |
15% |
Periodistas |
8 |
6% |
Personal médico |
2 |
1% |
Sacerdotes |
5 |
4% |
Ciudadanos comunes |
49 |
36% |
Profesores y maestros |
7 |
5% |
Niños |
1 |
1% |
La mayoría de los desaparecidos son ciudadanos comunes, es decir, no son personas públicas, no hay ninguna información sobre ellos, no hay como seguirles el rastro, se desconoce su oficio, no queda clara la categoría a que pueden pertenecer.
Desde el comienzo de la invasión, los ocupantes de la Federación Rusa llevan a cabo una política de secuestros de diputados y representantes de los gobiernos locales para hacerse rápidamente con el control de los territorios ucranianos y realizar presión dentro de las localidades ocupadas.
La detención de periodistas, voluntarios, personas públicas, abogados y participantes activos de mítines pro-ucranianos es una supuesta caza de disidentes con el objetivo de destruir, lo antes posible, la parte activa de la sociedad en los territorios ocupados.
El defensor de derechos humanos y periodista P. habla sobre las torturas: “Esperando mi turno, pensé qué sería de mí si trataban así a las personas normales y corrientes. Durante el cacheo, los rusos encontraron en mi teléfono la nota de otra persona: "Prefiero morir que vivir bajo la mierda rusa". No les gustó nada a los rusos, se enfadaron. Me llevaron al cuarto piso, pusieron este mensaje y me dieron un puñetazo en el estómago. Luego me dieron una gran lección de "historia" diciendo que la Rus de Kyiv era parte del Imperio Ruso, en general decían muchas burradas que si los ucranianos son fascistas, nacionalistas y han estado bombardeando Donbas durante 8 años. Sin embargo, no creían que aquella grabación no era mía. Los ocupantes me vendaron los ojos decidiendo qué hacer conmigo: sugirieron tirarme del 4to piso. Me llevaron a una habitación con las ventanas rotas, me pegaban en las piernas para hacerme caer, tirándome del cuello".
Cabe decir que el número de casos documentados aumenta cada día y en realidad el número de secuestros es mucho mayor.
Por otra parte, es necesario destacar el hecho de que los civiles desaparecidos se dividen en varias categorías dependiendo de lo que dura su desaparición:
Los detenidos desde varios días hasta dos semanas |
34 |
25% |
Desde dos semanas a un mes |
6 |
4% |
Sin ninguna información después de ser secuestrado |
95 |
70% |
Asesinados |
1 |
1% |
La gran mayoría de las personas secuestradas y liberadas probablemente fueron objeto de violencia física y psicológica.
De los datos obtenidos se puede concluir que después de ser detenidos la mayoría de las personas no dan ninguna noticia, sus familiares no saben dónde están, desconocen su estado de salud y las condiciones de su estancia, así como la causa de su detención. La información sobre los detenidos no llega a sus familiares, complicando así la búsqueda de personas secuestradas.
Un gran porcentaje de los secuestros documentados son detenciones de hasta dos semanas. Probablemente, durante este período, los ocupantes afinan sus planes en lo referente a la persona en cuestión y deliberan sobre su liberación o su permanencia en lugares de encarcelamiento. También hay información y casos documentados de personas detenidas con el fin de pedir rescate.
En las ciudades de Melitopol y Tokmak de la región de Zaporizhia se dieron los casos de secuestro de hombres. Los pedidos de los residentes locales referentes al secuestro de sus familiares por parte de los ocupantes rusos encontraban más o menos la misma respuesta: "Este tipo de asuntos no se resuelven por teléfono, tiene que venir". A los familiares que llegaban, se les decía "el precio". Según los Servicios de seguridad de Ucrania el montante por "volver a la vida normal" depende del bienestar de la familia y oscila entre 10.000 y 30.000 dólares estadounidenses.
También cabe señalar que las personas son detenidas en diferentes circunstancias. Estas circunstancias se dividen, a grosso modo, en varios grupos:
En su propia casa o segunda residencia |
42 |
31% |
En su lugar de trabajo |
19 |
14% |
Durante los mítines |
4 |
3% |
En el punto de control |
12 |
9% |
En la calle |
6 |
4% |
Circunstancias desconocidas |
53 |
39% |
La gran mayoría de los detenidos son secuestrados en circunstancias desconocidas. Es muy difícil rastrear el destino de esas personas, no hay testigos, ni información sobre los motivos probables de su detención. Durante tales detenciones, la gente simplemente desaparece durante un largo período de tiempo (quizás hasta un mes) y los familiares no tienen información sobre su paradero y estado de salud.
Esposa del detenido M.: “Mi esposo solo estaba haciendo su trabajo, ayudando a la gente, yendo a trabajar todos los días y resolviendo asuntos importantes de nuestros ciudadanos, haciendo todo lo posible para mantener la orden y todos los servicios urbanos funcionando, sé que él nunca hubiera accedido a cooperar con los ocupantes. No tengo ninguna información sobre él desde marzo, ni dónde está, ni cómo. Simplemente ha desaparecido”.
Hay casos documentados de mentiras descaradas de los representantes de ocupantes sobre el paradero de una persona. Así, según el testimonio de algunos testigos (personas que fueron/están detenidas junto con ella), la persona se encuentra en un determinado lugar de detención, pero las autoridades de ocupación responden oficialmente que esa persona no se encuentra en este lugar. No es más que maltrato psicológico a los familiares que buscan a una persona secuestrada. La detención no reconocida de cualquier persona es una total violación de su derecho a la libertad e integridad personal (" Kurt v / Turquía ”, N° 24276/94).
La madre del detenido M. cuenta lo siguiente: "Estoy desesperada, no sé qué hacer, tengo información de que mi hijo está en Crimea, pero hoy he recibido un mensaje del así llamado Departamento del Servicio penitenciario federal de la República de Crimea y la ciudad de Sebastopol diciendo que mi hijo no está allí y nunca ha estado¿Por qué están ocultando esa información?
Buena parte de las personas son secuestradas de sus propios hogares. Durante la recogida de datos se constató que tales detenciones son bastante complicadas, combinadas con allanamientos, intimidación de la familia, destrucción y requisa de bienes y equipamiento.
Las detenciones en el lugar de trabajo van acompañadas de registros, incautación de documentos e intimidación de compañeros. Durante las detenciones en la calle, según casos documentados, el secuestro suele ir acompañado de palizas y acciones violentas por parte de representantes de los ocupantes.
En los puestos de control fueron detenidos, en su mayoría, los voluntarios que ayudaban a la gente a salir y ciudadanos comunes que intentaban escapar de las áreas temporalmente ocupadas.
“Cuando regresamos en busca de un nuevo camino, en los puntos de control los orcos nos obligaban, a gritos, a bajar del coche, amenazando con disparar. Resultó que los rusos pensaron que éramos espías y que volvíamos desde el lado ucraniano, aunque ni siquiera llegamos allí. Nos dijeron que paráramos en la zanja y que nos alejáramos; dos soldados se pararon junto a nosotros, prepararon granadas diciéndonos: "Si alguien en el coche se mueve, se gira o baja las manos, echaremos la granada debajo del coche". Nos cachearon, se dieron cuenta de que no éramos espías. Pero dijeron que llevábamos muchas cosas y les llevaría bastante tiempo revisarlas, por lo que nos dijeron que fuéramos con ellos”. Así relata el caso de su propia detención en un puesto de control el defensor de derechos humanos y periodista P.
También se registraron casos de detenciones durante manifestaciones, en su mayoría entre organizadores y participantes activos. Lamentablemente, no fue posible acompañar las detenciones masivas de participantes de manifestaciones.
No hay información sobre la existencia de los llamados "campos de filtración" en las áreas temporalmente ocupadas de la región de Zaporizhia.
Según la información de Olexandr Staruja, el jefe de la administración regional de Zaporizhia, hay 340 casos de secuestros confirmados. Así que hemos documentado el 40% del total de desapariciones oficialmente registradas.
Planeamos hacer un análisis de desapariciones en las regiones de Kharkiv, Kherson y Lugansk y en toda Ucrania en general.