Vasylenkove: un pueblo atravesado por la línea del frente

Los nuestros estaban estacionados en Bazyliivka, a cinco kilómetros de aquí. En Vasylenkove, las tropas rusas cavaron las trincheras justo en los patios e instalaron sus equipos de artillería en la escuela local. De la escuela quedaron apenas las cenizas llenas de latas vacías y cartuchos.
Iryna Skachko15 Noviembre 2022UA DE EN ES FR IT RU

У школі розташовувалася база окупантів © Денис Волоха In der Schule war das Standquartier der Besatzer stationiert © Denys Volocha Los invasores instalaron su sede en la escuela © Denys Volokha Les occupants avaient installé leur base dans l’école © Denys Voloha В школе располагалась база оккупантов © Денис Волоха

Los invasores instalaron su sede en la escuela © Denys Volokha

Los nuestros estaban estacionados en Bazyliivka, a cinco kilómetros de aquí. En Vasylenkove, las tropas rusas cavaron sus trincheras en los patios e instalaron sus equipos de artillería en la escuela local. De la escuela apenas quedaron las cenizas llenas de latas vacías y cartuchos de proyectiles disparados desde aquí hacía las posiciones ucranianas.

Сліди окупантів у шкільному підвалі © Оксана Комарова Hinterlassenschaften der Besatzer im Keller der Schule © Oksana Komarova Lo que dejaron los invasores en el sótano de la escuela © Oksana Komarova Le sous-sol de l’école après le départ des occupants © Oksana Komarova Следы оккупантов в школьном подвале © Оксана Комарова

Lo que dejaron los invasores en el sótano de la escuela © Oksana Komarova

© Оксана Комарова © Oksana Komarova © Oksana Komarova © Oksana Komarova © Оксана Комарова

© Oksana Komarova

Construida en 1911, la escuela de Vasylenkove fue considerada una de las más antiguas de la zona. La belleza del edificio es visible incluso ahora, cuando el viento otoñal aúlla entre sus paredes quemadas.

Залишки сторічної школи © Оксана Комарова Ruine der hundertjährigen Schule © Oksana Komarova Ruinas de la escuela centenaria © Oksana Komarova Vestiges de cette école centenaire © Oksana Komarova Остатки столетней школы © Оксана Комарова

Ruinas de la escuela centenaria © Oksana Komarova

Un laberinto de trincheras atraviesa el patio de la escuela. A juzgar por la cantidad de basura y latas: "Pate de hígado NO ESTÁ EN VENTA", los rusos se prepararon estas posiciones en serio y por mucho tiempo. Pero huyeron rápida y apresuradamente. Incluso dejaron un documento: un certificado de armas. A juzgar por el mismo, allí podría estar estacionada la unidad militar 55443 НЛ, ubicada en el pueblo de Kotovo de la región de Novgorod.

Окупанти залишили по собі документи © Денис Волоха Die Besatzer haben Dokumente zurückgelassen © Denys Volocha Los invasores dejaron sus documentos © Denys Volokha Les occupants ont laissé des documents derrière eux © Denys Voloha Оккупанты оставили после себя документы © Денис Волоха

Los invasores dejaron sus documentos © Denys Volokha

— La escuela se quemó en pleno verano, dice el alumno de secundaria Olexiy Sergienko, mostrando, orgulloso, en su teléfono un video del Internet, tomado desde un dron, de la llegada del proyectil.

Олексій розповідає про життя під окупацією © Денис Волоха Oleksij berichtet vom Leben unter der Besatzung © Denys Volocha Olexiy habla sobre la vida en la ocupación © Denys Volokha Oleksiy évoque la vie sous l’occupation © Denys Voloha Алексей рассказывает о жизни под оккупацией © Денис Волоха

Olexiy habla sobre la vida en la ocupación © Denys Volokha

Quizás Olexiy ahora es el único niño en Vasylenkove. No tiene donde estudiar. La escuela fue cerrada oficialmente la semana pasada.

— Vamos al pueblo vecino a matricularnos, dice su madre. Pero ahora la enseñanza es online y aquí no tenemos Internet. Así que no hay cómo estudiar. Esperaremos a Internet.

A finales de abril la gente de la parte norte del pueblo tuvo que abandonar sus casas, cuando la maquinaría enemiga entró a sus huertas y los rusos comenzaron a cavar trincheras cerca de sus casas, igual lombrices, dicen los vecinos.

— Colocaron los morteros en las huertas, preguntaron si el agua de los pozos era potable: tenían miedo de que estuviera envenenada. Buscaban micrófonos cerca de las casas para evitar posibles escuchas, recuerda Olexiy.

Según el chaval, los invasores establecieron tres bases en el pueblo: en una granja, en la escuela y en la zona del norte. Dice que al principio, antes de la primera rotación, las tropas se comportaban como tres ejércitos separados y no se llevaban bien, incluso, se disparaban unos a otros: “Aquí estaban los soldados de la RPD y RPL, los buriatos, los chechenos y los tayikos.”

Жити у північній частині села Василенкове зараз неможливо: все зруйновано © Денис Волоха Der Norden von Vasylenkove ist jetzt unbewohnbar — alles ist zerstört © Denys Volocha Ahora es imposible vivir en la parte norte de Vasylenkove: todo está destruido © Denys Volokha Il est désormais impossible de vivre dans la partie nord du village de Vasylenkove : tout a été détruit © Denys Voloha Жить в северной части села Василенково сейчас невозможно: все разрушено © Денис Волоха

Ahora es imposible vivir en la parte norte de Vasylenkove: todo está destruido © Denys Volokha

Maria Yukhymivna, la abuela de Olexiy, se "evacuó" muy cerquita, a la casa de su hermana en el otro extremo del pueblo. Allí, dice, estaba un poco más segura. Pero quiere pasar el invierno en su propia casa, aunque haya mucho que reparar: una de las paredes fue atravesada, tiene ventanas rotas y el techo agujereado. Los rusos vivían en su casa. Le robaron el sofá. En la puerta de entrada pintaron una V latina, en el desván montaron un sitio para el francotirador y en las paredes del baño los soldados escribían poemas.

В хаті Марії Юхимівни облаштувалися окупанти © Олексій Сергієнко In Maria Juchymivnas Haus hatten sich die Besatzer eingerichtet © Oleksij Serhienko Los invasores se instalaron en la casa de Maria Yukhymivna © Olexiy Sergienko Les occupants s’étaient installés dans la maison de Maria Yukhimivna © Oleksiy Serguienko В доме Марии Ефимовны обосновались оккупанты © Алексей Сергиенко

Los invasores se instalaron en la casa de Maria Yukhymivna © Olexiy Sergienko

На дверях хати окупанти намалювали літеру V © Олексій Сергієнко An die Haustür hatten die Besatzer ein V gemalt © Oleksij Serhienko En la puerta, los ocupantes pintaron la letra V © Olexiy Sergienko Les occupants ont peint la lettre V sur la porte de la maison © Oleksiy Serguienko На дверях дома оккупанты нарисовали букву V © Алексей Сергиенко

En la puerta, los ocupantes pintaron la letra V © Olexiy Sergienko

Hay un agujero en medio del patio.

— Este fue nuestro sótano, dice Olexiy.

— Después de que lo alcanzó un proyectil, los rusos montaron allí una trinchera. La camuflaron con sacos, le pusieron una cortina en la entrada para que no se viera desde un dron. Y luego cayó otro proyectil directo en el sótano. Y se acabó.

Погріб спочатку поретворився на бліндаж, а потім на могилу для окупантів © Олексій Сергієнко Der Keller wurde erst zum Schutzbunker und dann zum Grab für die Besatzer © Oleksij Serhienko El sótano se convirtió primero en una trinchera y luego en una tumba para invasores © Olexiy Sergienko La cave s’est d’abord transformée en abri, puis en sépulture pour les occupants © Oleksiy Serguienko Погреб сначала превратился в блиндаж, а затем в могилу для оккупантов © Алексей Сергиенко

El sótano se convirtió primero en una trinchera y luego en una tumba para invasores © Olexiy Sergienko

Olexiy muestra su colección de tesoros: cartuchos de balas, máscaras de gas, un casco militar, suficiente para equipar un museo. Todo lo peligroso, como las cajas con proyectiles dejadas por los ocupantes, se lo llevó el ejército ucraniano.

Hay cráteres de proyectiles tanto en el patio como en la huerta. Donde se ven las malezas altas, hay proyectiles sin explotar. Todavía hay mucho trabajo para los zapadores aquí, especialmente en los campos alrededor. Un hombre murió pisando una mina en el pueblo. El único que murió en Vasylenkove. Hubo heridos. Pero los vecinos los rescataron. Además, los invasores se llevaron a un joven "al sótano".

— Después de que la escuela fue bombardeada, los rusos se quedaron aturdidos. Ellos mismos dijeron que unos 50 de ellos murieron allí, recuerda Olexiy. Inmediatamente aplicaron el toque de queda a partir de las cuatro. Y los muchachos estaban parados en el patio. Los rusos comenzaron a revisar sus teléfonos y algo en el teléfono de Sasha no les gustó. Entonces, primero lo arrastraron por el pueblo, luego lo llevaron a Kupyansk. Pero después lo soltaron.

В місцевих садках і на городах можуть залишатися нерозірвані снаряди © Денис Волоха In den Vorgärten und Gemüsegärten können sich noch nichtexplodierte Granaten befinden © Denys Volocha En las huertas locales pueden permanecer los proyectiles sin explotar © Denys Volokha Des obus non explosés peuvent subsister dans les jardins et les vergers locaux © Denys Voloha В местных садах и огородах могут оставаться неразорванные снаряды © Денис Волоха

En las huertas locales pueden permanecer los proyectiles sin explotar © Denys Volokha

Лінія фронту проходило буквально по одній з вулиць Василенкового © Денис Волоха Die Frontlinie verlief buchstäblich auf einer der Straßen von Vasylenkove © Denys Volocha La línea del frente literalmente pasaba por una de las calles de Vasylenkove © Denys Volokha La ligne de front se trouvait littéralement le long d’une rue de Vassylenkove © Denys Voloha Линия фронта проходила буквально по одной из улиц Василенково © Денис Волоха

La línea del frente literalmente pasaba por una de las calles de Vasylenkove © Denys Volokha

Зруйноване Василенкове © Денис Волоха Zerstörungen in Vasylenkove © Denys Volocha Vasylenkove en ruinas © Denys Volokha Destruction de Vassylenkove © Denis Voloha Разрушенное Василенково © Денис Волоха

Vasylenkove en ruinas © Denys Volokha

Actualmente los residentes están regresando a casa poco a poco. La electricidad acaba de ser restaurada. En algunos lugares se puede pillar la señal de Internet. La gente está tratando de tapar los agujeros en las paredes y en los techos antes de que llegue el invierno.

— Pasaremos el invierno como sea y en primavera pensaremos qué hacer. ¡Gracias a Dios, al menos no se me quemó la casa! Dice, alegre, María Yukhymivna. Esa vieja vivirá en su casa todavía.

Автобусна зупинка у Василенковому © Денис Волоха Bushaltestelle in Vasylenkove © Denys Volocha Parada de autobús en Vasylenkove © Denys Volokha Un arrêt d’autobus à Vassylenkove © Denis Voloha Автобусная остановка в Василенково © Денис Волоха

Parada de autobús en Vasylenkove © Denys Volokha

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