“Debido al ataque aéreo mi marido y mi hijo resultaron heridos”

Iryna Oliynyk no creía en una guerra a gran escala y no consiguió evacuarse de Borodianka a tiempo. El primero de marzo la aviación rusa comenzó a bombardear el pueblo. Debido al ataque aéreo su marido y su hijo de dos años resultaron heridos. Su apartamento quedó destruido.
Olexander Vasiliev30 Abril 2023UA DE EN ES FR IT RU

Ірина Олійник, Бородянка Iryna Olijnyk, Borodjanka Yryna Oliinyk, Borodianka Iryna Oliynyk, Borodianka Iryna Olijnyk, Borodjanka Ирина Олейник, Бородянка

Iryna Oliynyk, Borodianka

Me llamo Iryna Petrivna Oliynyk, tengo 49 años. Soy residente del pueblo de Borodianka en la región de Kyiv. Antes de la guerra, estaba de baja por maternidad, mi hijo tiene dos años y medio.

¿Cómo fue para usted el primer día de la invasión rusa a gran escala?

No lo supe de inmediato. Estaba ocupándome de mi hijo y no tenía la tele puesta, no vi las noticias. Mi madre me dijo que había comenzado la guerra. Pero no pensé que fuera a gran escala. Por alguna razón no tuve miedo. Al tercer día de la guerra, cuando aparecieron los tanques rusos en Borodianka, tampoco tuve miedo, aunque los vi desde mi balcón. Entonces no sabía qué significaba tener miedo de verdad, el miedo por un hijo. El verdadero horror comenzó el primero de marzo.

¿Qué ocurrió el primero de marzo?

En la víspera los tanques rusos estuvieron circulando toda la noche. No teníamos adónde ir. Iban disparando, Hablé con una amiga, que vive al otro lado de Borodianka, para que nos diera cobijo. Pero no nos atrevimos a salir de casa con tantos disparos. Tuvimos miedo. Pensé que por la mañana habría menos bombardeos y así saldríamos. Pero no ocurrió. Nos bombardearon. En la tarde del primero de marzo, cuando salí a la calle con mi hijo, había helicópteros. Un amigo nos ofreció ir a su casa, pero nos negamos.

Por la noche subimos al apartamento, comimos, acostamos a Yegor. A las 18:00 bajamos al sótano esperamos a que pasaran los tanques, luego ya no se oía nada más. Ni aviones, ni tanques. Mi madre salió a preparar la comida. Veinte o treinta minutos después hubo una poderosa explosión, luego otra y una más. Mi hijo y mi esposo resultaron gravemente heridos. Un hombre de la milicia territorial vino corriendo y nos llevó al hospital. Recuerdo que a las 22:00 nos estaba examinando un médico.

¿Qué tipo de heridas sufrieron su marido e hijo?

Mi hijo tiene un trauma craneoencefálico, lo encontré inconsciente, de camino al hospital él no paraba de desmayarse... Durante los tres próximos meses, mientras estábamos en la evacuación, siempre tenía náuseas. La comida le daba asco. Cuando regresamos a Borodianka, Yegor volvió a tener ganas de comer. Mi esposo tenía cuatro costillas rotas y los pulmones perforados.

¿Cómo se lesionaron su esposo e hijo?

Acabábamos de salir del sótano y estábamos parados en la entrada cuando sonó la explosión. Los que se quedaron en el sótano no resultaron heridos. Decidimos salir fuera, porque pensé que ya no habría más disparos. Si hubiéramos salido fuera del portal, ya no estaríamos vivos. Si hubiéramos dado dos o tres pasos más, se acabaría todo... Dicen que en la casa vecina murieron diez personas. Cuando salí, vi que la mitad de la casa vecina había desaparecido. Más tarde supe que había muertos.

Зруйнований будинок у Бородянці Zerstörtes Haus in Borodjanka Destroyed house in Borodianka Casa en ruinas en Borodianka Rovine di una palazzina a Borodjanka Разрушенный дом в Бородянке

Casa en ruinas en Borodianka

¿Cómo llegaron al hospital después de que su esposo e hijo resultaron heridos?

Caminando, yendo por los patios. Recibimos la atención médica en el hospital, pasamos la noche allí en el sótano. El segundo de marzo comenzó la evacuación, fuimos casi los últimos en salir.

¿Cómo fué la evacuación?

Salimos del sótano del hospital por la mañana, había buses en la calle. Ni siquiera teníamos nuestras cosas: sólo las que llevábamos encima. El conductor del minibús dijo que nos subiéramos rápidamente porque por la noche no habría evacuación. Primero, nos llevaron a la aldea de Zagaltsi en la región de Borodianka. Allí nos dieron de comer y algo de ropa, porque la ropa de nuestro hijo estaba hecha trizas. Luego nos llevaron al pueblo de Piskyvka, del municipio de Bucha. Allí nos quedamos dos días, durmiendo en una escuela. Luego nos fuimos a Gorodnytsia, en la región de Zhytomyr.

¿Cómo están su esposo e hijo ahora?

Mi marido siente dolor en el pecho cuando respira hondo. Llevé a mi hijo a la consulta de un neurólogo, también de otros especialistas. Me dijeron que era necesario controlar su estado: si tiene náuseas, hay que llevarlo al médico.

¿Pensó, antes del 24 de febrero, que podría comenzar una guerra así?

¡No! Si lo hubiera pensado, me habría ido el mismo día 24. Hubo gente que sí pensaba que estallaría una guerra. Se marcharon el primer día. Desafortunadamente, no tuve esa premonición.

¿Por qué no se marchó al comienzo de la invasión rusa?

Estábamos asustados. Leí en Internet que los rusos habían disparado contra los autos. No sabíamos a dónde ir, dónde estaban ellos, había aviones en todas partes. Teníamos miedo. No salía fuera del portal, tenía miedo incluso de andar por Borodianka.

¿Conoce los crímenes del ejército ruso cometidos contra la población civil?

Cuando estábamos en Gorodnytsia, escuché que en Borodianka se habían cometido crímenes terribles... Los rusos violaban a las muchachas, las ahorcaban o mataban a tiros. Pero cuando regresé aquí, nadie ya hablaba de esto.

¿Qué pasó con sus bienes?

Todos los muebles han sido destruidos. Todo está roto. Solo queda la lavadora, pero no sabemos si funciona. Lo tenemos que comprar absolutamente todo. Mi marido y yo solíamos ir a Polonia para ganar dinero, invertimos tanto dinero en este apartamento, todo perdido...

Мешканка Бородянки Ірина Олійник на порозі зруйнованого будинку Iryna Olijnyk aus Borodjanka vor den Trümmern ihres zerstörten Hauses Borodianka resident Yryna Oliinyk on the threshold of a destroyed house Iryna Oliynyk, residente de Borodianka, en el umbral de una casa destruida Rovine di una palazzina a Borodjanka Жительница Бородянки Ирина Олейник на пороге разрушенного дома

Iryna Oliynyk, residente de Borodianka, en el umbral de una casa destruida

¿Dónde vive ahora?

En Borodianka, en una casa modular. Hay agua caliente, una cocina común acondicionada, con ocho hornallas para 22 cuartos. La habitación es pequeña, de seis metros, con literas. No hay espacio para estar con un niño. Es muy duro, no hay sensación de hogar. Cuando paso por delante de nuestra casa, me entran ganas de llorar. ¡Quiero estar en mi casa!

¿Les está ayudando el estado?

En cuanto al alojamiento, nos dijeron ponernos en cola y esperar. Tal vez vayan a repartir algunos apartamentos en nuevos edificios en la región de Kyiv. Pero quiero vivir aquí, en Borodianka, o al menos a la misma distancia de Kyiv. Cuando termine la guerra, quiero salir de Ucrania. Al menos por un tiempo para poder comprar una nueva vivienda. No quiero que mi hijo crezca sin tener hogar. Es un hijo tardío y tiene esa suerte ...

¿Ha cambiado su actitud hacia los rusos?

¡Sí! Para mal. Tengo familia en Rusia. Ahora no nos hablamos. Ni siquiera les importa cómo estamos aquí. Y son parientes cercanos, no lejanos... Ni siquiera quiero ver sus películas. Y los dibujos animados que antes le ponía a mi hijo, ahora no se los pongo.

¿Qué piensa hacer después?

No sé. ¡Estoy esperando la victoria!

Compartir el artículo