Uso de civiles e instalaciones como “escudos humanos” (del 24 de febrero de 2022 al 7 de febrero de 2023, región de Járkiv)
El Grupo de derechos humanos de Járkiv está documentando los crímenes internacionales (genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra) presuntamente cometidos por los ocupantes rusos en Ucrania, en particular, en la región de Járkiv.
Ese artículo analiza la información recopilada sobre la utilización de la presencia de personas e instalaciones civiles para protegerse durante las hostilidades (posiblemente se trata de la táctica del “escudo humano” [1]) en la región de Járkiv durante el período del 24 de febrero de 2022 al 7 de febrero de 2023.
Información general sobre los casos documentados
Durante el período investigado, el Grupo de derechos humanos de Járkiv documentó un total de 242 casos reportando la utilización de personas e instalaciones civiles como tapadera durante las hostilidades.
Según el criterio geográfico, la mayoría de los casos se registraron en el municipio de Kupyansk de la región de Járkiv: 94 incidentes.
Se registró un número casi idéntico de casos, 93, en el municipio de Izyum.
En el municipio de Járkiv de la región, los documentalistas y periodistas del Grupo de Járkiv lograron recopilar la información de al menos 43 casos.
Además, se registraron 7 casos en el municipio de Chuguyi, 4 incidentes similares en la ciudad de Járkiv y 1 caso en el municipio de Bogodujiv.
Vale la pena señalar que, de acuerdo con el artículo 8 (2) (b) (xxiii) del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, utilizar la presencia de una persona civil u otra persona protegida para poner ciertos puntos, áreas o fuerzas militares a cubierto de operaciones militares es un crimen de guerra.
El artículo 28 del Cuarto Convenio de Ginebra para la Protección de la población civil en tiempo de guerra, del 12 de agosto de 1949, también establece claramente que la presencia de cualquier persona protegida en cualquier punto o área no podrá ser utilizada para proteger esos lugares de operaciones militares.
La utilización de personas e instalaciones protegidas como “escudos humanos”
Pasando al análisis directo de los incidentes, cabe señalar que la mayoría de los datos documentados se refieren a edificios de uso civil. Componen un 79,3% del total, con 192 casos.
Al comienzo de la invasión a gran escala, el 27 de febrero de 2022, el ejército invasor de la Federación Rusa logró entrar en la ciudad de Járkiv. A partir de la investigación de fuentes abiertas se estableció que este día las fuerzas armadas rusas utilizaron edificios residenciales de gran altura como tapadera. En una de las fotos publicada en “Telegram”, se puede ver cómo la maquinaria bélica está parada a pocos metros de las entradas a los edificios residenciales donde normalmente residen muchos civiles.
En una de las aldeas de la región de Járkiv, las fuerzas de ocupación rusas colocaron su maquinaria pesada cerca de las viviendas particulares. Los videos en cuestión se publicaron en la página de Facebook de la Brigada Autónoma de Artillería Nº40 que lleva el nombre del Gran Duque Vitautas.
La iniciativa “Tribunal para Putin” registró un número significativo de casos similares relacionados con instalaciones empresariales, comerciales e industriales. Hasta ahora, los documentalistas y los periodistas del Grupo de derechos humanos de Járkiv han documentado al menos 19 incidentes de este tipo en la región. En la ciudad de Izyum, los ocupantes se han desplegado en una fábrica de maquinaria, desde donde bombardearon las aldeas cercanas. Los rusos convirtieron la estación de autobuses de Balakliya, ubicada en las afueras del pueblo, en el lugar para almacenar armas y combustible.
Se han registrado casos de la utilización de instituciones educativas, por las fuerzas armadas rusas, como puntos de despliegue. Nuestra base de datos registra un total de 15 incidentes de este tipo. Por ejemplo, en la aldea de Strilecha, los militares convirtieron una de las escuelas en su cuartel de retaguardia. Otro ejemplo puede ser la escuela de la aldea de Oskil. Según los residentes, los rusos vivieron dos días en el área de la escuela local. El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmó la utilización, por parte de los rusos, de instituciones educativas como puntos de despliegue.
Entre otros, el ejército ruso utilizó edificios de instituciones estatales (5 casos), edificios de instalaciones médicas y sanitarias (3 casos), instalaciones de entretenimiento y cultura (3 casos), edificios religiosos (2 casos).
Consideramos oportuno mencionar aparte la utilización, por parte del ejército ruso, de uno de los hospitales en el pueblo de Balakliya. El 2 de marzo de 2022 las tropas rusas ocuparon este pequeño pueblo y en pocos días montaron su propio hospital militar en la sala de enfermedades infecciosas del hospital. Al mismo tiempo, según la directora del centro médico, Maryna Rudenko, los médicos continuaron dando asistencia a los civiles en otros departamentos. A continuación, los médicos y los pacientes fueron expulsados y el hospital fue convertido en un cuartel militar. Probablemente de esta forma las fuerzas de ocupación de la Federación Rusa intentaron protegerse de posibles bombardeos del ejército de Ucrania, utilizando a los civiles enfermos y al propio hospital como “escudo humano”.
Conclusiones
El análisis de la información recopilada permite calificar, preliminarmente, los hechos arriba mencionados como violaciones del derecho internacional humanitario y como crímenes de guerra en virtud del artículo 8 (2) (b) (xxiii) del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, a saber, utilizar la presencia de una persona civil u otra persona protegida para poner ciertos puntos, áreas o fuerzas militares a cubierto de operaciones militares.
[1] El artículo utiliza el término “escudo humano” en el sentido definido en el estudio del Comité Internacional de la Cruz Roja sobre derecho internacional humanitario consuetudinario, publicado por primera vez por Cambridge University Press en 2005 (ver Regla 97).