“Asesinaron a cinco personas allí, entre ellas, una mujer embarazada”

Kateryna Ryndych cuenta los bombardeos del barrio Saltivka del Norte de Járkiv.
Taras Zozulynsky02 Febrero 2023UA DE EN ES FR IT RU

Катерина Риндич, Харків Kateryna Ryndych, Kharkiv Kateryna Ryndych, Járkiv Катерина Риндич, Харьков

Kateryna Ryndych, Járkiv

Tengo sesenta y cinco años, soy jubilada. Llegué a Lviv de la ciudad de Járkiv. Nací en la región de Sumy, en la frontera entre Ucrania y Rusia. En su tiempo los rusos iban a nuestro colegio y ahora nos están bombardeando...

En mil novecientos setenta y seis, terminé mi formación profesional en Járkiv y me mandaron a trabajar a la ciudad de Gorkiy. Con el tiempo, regresé a Járkiv, me casé y allí me quedé. Trabajé en construcción y, cuando tuve hijos, pasé a ser maestra en una guardería. Luego trabajé en una fábrica, después en un comercio y recientemente como cajera. Ahora estoy jubilada. A veces trabajo a tiempo parcial. Me gusta bordar, así que después del trabajo suelo bordar con abalorios. Tengo una pequeña casa de campo, pero está en la frontera con Rusia, y ahora se han instalado los ocupantes en ella.

¿Cómo recuerda su primer día de la invasión rusa a gran escala?

El día 23 paseábamos por el Parque de Gorkiy sin pensar en nada malo. Nos fuimos a dormir tranquilos y por la mañana nos despertaron explosiones y llamadas telefónicas. Jamás había contemplado la posibilidad de una guerra. Entramos en pánico: ¿qué pasa, dónde, a quién llamo? Me llamó mi hija y dijo: “Mamá, vamos al refugio antibombas. Prepárate, vas con nosotros”. Pero decidí quedarme en casa.

¿Recuerda acontecimientos en los que había crímenes contra la población civil?

La Saltivka del Norte fue la más bombardeada. También vivo en Saltivka, pero en la parte vieja. Por la noche, escuche pitadas, ruidos. Salí por la mañana, vi los cristales rotos en el suelo, una tienda destruida por la explosión. Algo estaba ardiendo en la calle de Blücher, había humo negro, toda la zona estaba cubierta de humo... Salí corriendo a comprar algo para los niños que estaban en el refugio antibombas. No había nada especial en las tiendas: algunas latas, galletas. Todos los días había tiroteo, siempre había algún incendio. Un proyectil cayó en nuestro barrio, frente a la escuela de la calle Garibaldi, donde estudia mi nieto. Gracias a Dios, primero cayó en la carretera, pero después acertó en la escuela.

Un proyectil explotó detrás de mi casa. Llamé y me dijeron que cinco personas murieron allí, incluida una mujer embarazada.

La hija mayor tiene un apartamento de tres cuartos en la Saltivka del Norte. Allí llegó un proyectil y no sé cómo ha quedado el apartamento. Y mi hija menor pidió una hipoteca antes del Año Nuevo. Su apartamento también fue alcanzado por un proyectil.

Зруйнований будинок на Салтівці, 3 березня 2022 року, фото: ДСНС Wrecked building in Saltivka, March 3, 2022, photo: State Emergency Service Casa destruida en Saltivka, 3 de marzo de 2022. Foto: Departamento de Emergencias del Estado Разрушенный дом на Салтовке, 3 марта 2022 года, фото: ГСЧС

Casa destruida en Saltivka, 3 de marzo de 2022. Foto: Departamento de Emergencias del Estado

¿Cómo pasó los días siguientes y cómo salió de la ciudad?

Los niños estuvieron en un refugio antibombas durante varios días. Entonces me llamó mi hija diciendo: “Mamá, vamos a dejar la ciudad”. Los niños estaban muy asustados. Tengo dos nietas de cinco años y un nieto de ocho. Cuando suena la sirena, cierran los oídos y entran en pánico. Decidieron salir y yo fui con ellos. Por la mañana, un coche que pasaba por allí me llevó hasta su refugio. Fue el cinco de marzo. Mis yernos nos llevaron del refugio antibombas a la estación de tren. Estuvimos esperando en la estación durante mucho tiempo, porque había mucha gente queriendo salir. Además, hizo muy mal tiempo: dejamos nuestros bultos sobre la nieve y los niños, cubiertos con mantas, estaban sentados encima. Nos quedamos en el andén esperando unas cinco horas. Pasaban los aviones por encima, pero no sabíamos si eran nuestros o no. Fue espantoso.

¿Tiene algo que decirles a los rusos?

Siempre los traté bien. Pero lo que le hicieron a nuestro país es simplemente insufrible... ¡Llévense a sus hijos, aquí se están muriendo! ¡Se mueren los nuestros, pero también los vuestros! Y todo esto es por culpa del subnormal de Putin. ¿Acaso no sentís pena por vuestros hijos y nietos? ¡Matáis niños, gente inocente! Y en general, ¿acaso las guarderías, las escuelas, los centros comerciales, los parques, son objetivos militares? ¿Qué están bombardeando? ¡Bombardearon un parque ecológico, mataron animales! ¡Parad a vuestro “monstruo”! ¿Cuánto más podéis aguantarlo?

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