Los rusos deportaban a los niños ucranianos deliberadamente en grupos

El “Servicio de búsqueda de niños Magnolia” funciona en Ucrania desde hace más de 20 años ayudando a encontrar y a proteger a todos los niños desaparecidos. La iniciativa fue promovida por un grupo de periodistas solidarios unidos en torno a la idea de utilizar los medios de comunicación (en aquel entonces solo era televisión) para mostrar a la sociedad las imágenes de niños desaparecidos, sus fotos, lo que aumentaba significativamente las posibilidades de encontrarlos.

La organización pública “Magnolia” fue oficialmente registrada en 2001, posteriormente comenzamos a utilizar medios diversos para ayudar, con urgencia, en la búsqueda de los niños desaparecidos. Hace 20 años, para contactarnos, los padres escribían cartas a mano y metían en el sobre una fotografía del niño desaparecido. Había una persona especial que venía todos los días a la estación de trenes de Kyiv a recoger las cartas de las familias entregadas a los conductores de tren.

La situación actual es muy diferente. Para denunciar urgentemente la desaparición de un niño, basta con llamar a la línea directa 116 000, accesible desde cualquier teléfono móvil en Ucrania. También utilizamos los chatbots.

¿Cómo afectó la guerra al trabajo del ” Servicio de Búsqueda de niños"?

Lamentablemente nadie estaba preparado para lo ocurrido el 24 de febrero de 2022. Dos misiles impactaron cerca de nuestra oficina, por lo que también se interrumpieron nuestras comunicaciones y las de la línea directa. Pero todos teníamos claro que había que estar comunicados y hacer algo urgente para que la gente pudiera contactarnos: en sus 20 años de existencia el “Servicio de búsqueda de niños” se había vuelto tan conocido que cuando desaparecían los niños, toda la gente sabía que podía contar con nuestra ayuda.

Ya al inicio de la invasión se crearon canales alternativos que permitían a la gente contactarnos. Son los bots de Telegram, una página de Facebook y chatbots en nuestra página web “Servicio de búsqueda de niños”. Antes de la guerra a gran escala, recibimos unas 300 denuncias de padres de niños desaparecidos. Al establecer estas líneas directas, comenzamos a recibir cientos de llamadas al día.

Las circunstancias de desaparición de los niños eran muy diferentes, todas ellas terribles. Desaparecían familias enteras, padres con hijos, escondidos en los sótanos, especialmente en las zonas que fueron ocupadas muy rápidamente por los rusos. No había conexión de telefonía móvil, nadie sabía qué estaba sucediendo y si estaban vivos o no.

También comenzamos a recibir noticias de que se perdían niños durante el proceso de evacuación, que en aquel momento no estaba bien organizado. Todos intentaban salvarse como fuera. En ciertos casos, para salvar a los niños, los padres los entregaban incluso a las personas que no ni siquiera eran parientes suyos. Por ejemplo, a sus vecinos. Había otros casos, aún más terribles, cuando los padres fueron asesinados por los bombardeos o en la ocupación y sus hijos fueron secuestrados.

¿Cuántas denuncias se han registrado a día de hoy?

Desde el inicio de la invasión a gran escala y hasta hoy, nuestro “Servicio de búsqueda de niños” ya ha recibido más de 3.150 llamadas de padres y familiares buscando a sus hijos. Para nosotros ahora mismo es una gran alegría y felicidad saber que la mayoría de estos niños han sido encontrados. La mayoría de ellos están vivos y se han reunido con sus familias. Lamentablemente las circunstancias de su desaparición podían ser terribles y no todos los padres sobrevivieron, pero tenían otros familiares. Sus tías, tíos, abuelas, abuelos, a los que ayudamos a localizar a estos niños y a reunirse con ellos.

La situación más difícil en cuanto a la búsqueda de niños es su desaparición en los territorios ocupados. Fue la primera vez que nos dimos cuenta que aquello podía ocurrir. Que los niños podrían ser deportados, secuestrados y arrebatados a sus padres para llevarlos fuera. Y así sucedió.

Cuando la región de Kyiv fue liberada, ya había denuncias de búsqueda de niños desaparecidos, por ejemplo, en Bucha, Irpin, Gostomel. No solo toda Ucrania, sino el mundo entero se enteró de lo que les pasó a las personas que estuvieron bajo la ocupación rusa. Muchos civiles fueron asesinados, pero después de la liberación, cuando llegaron los forenses y la policía ucraniana a estos lugares, se descubrió que los niños no estaban allí.

Afortunadamente, tampoco estaban los cuerpos de niños desaparecidos, ni los niños mismos. Paro había denuncias de que los niños estaban presentes en estos lugares en el momento de la ocupación. Al continuar nuestra búsqueda, por primera vez en abril y mayo del año 22, descubrimos que los niños podrían ser deportados fuera del país. En aquel entonces era imposible imaginar que a alguien se le ocurriera separar a los niños de sus padres o de sus familiares y trasladarlos al territorio del estado agresor. A medida que se fueron liberando los territorios ucranianos ocupados, quedaba más claro se que no se trataba de casos únicos.

La propaganda rusa dice que esto se hacía para salvar a los niños. Pero no fue así. En las ciudades ocupadas como Mariupol o Jersón, los niños fueron deportados en grupos. Deliberadamente.

Tenemos datos que confirman que más de 600 niños ucranianos fueron deportados al territorio de Rusia o reubicados por la fuerza en los territorios ocupados de Donbas, Lugansk y Crimea. Hasta la fecha, Ucrania ha logrado devolver a 388 niños deportados por la fuerza a Rusia. A propósito, me gustaría añadir que a la organización pública ucraniana “Magnolia” nos ayudan muchísimo las iniciativas de comunidades OSINT, especialmente en los casos de niños desaparecidos en los territorios ocupados y que podrían haber sido deportados. Ellos utilizan medios y recursos muy diversos. Por ejemplo, el reconocimiento de la cara a partir de una foto, cuando en los medios rusos se publica una foto de un grupo de niños ucranianos y en esa foto aparece nuestro niño desaparecido. También se geolocaliza la imagen. Esto da pistas a dónde exactamente se llevaron a este niño. A veces en la foto puede aparecer el nombre del centro educativo o del internado en Rusia, donde pueden estar esos niños.

Ucrania es el primer país que adapta y utiliza tecnologías OSINT para la búsqueda específica de niños desaparecidos y realmente resultan ser muy eficientes. Hasta el momento hemos recibido información sobre 233 niños buscados en Ucrania. Oficialmente los busca la Policía Nacional de Ucrania y ya tenemos confirmación objetiva de que ahora mismo estos niños se encuentran en la Federación Rusa. Incluso es posible rastrear sus traslados particulares y al responsable de tales acciones.

En ciertos casos, podemos decir que se trata de una violación absoluta del derecho internacional. Lamentablemente, algunos niños fueron dados en adopción en Rusia y están colocados en las familias rusas. Además, se cambiaron sus nombres y apellidos para complicar el proceso de búsqueda y devolución de estos niños. Hablando de los desafíos que hemos enfrentado desde el comienzo de la invasión a gran escala, la organización pública “Magnolia” también ha asumido una obligación y misión importante: defender los derechos de los niños ucranianos a nivel internacional.

¿Hay niños ucranianos desaparecidos en el territorio de la Unión Europea?

En los primeros meses de la invasión rusa a gran escala, el Servicio Estatal de Fronteras de Ucrania, así como los controles fronterizos de otros países, acordaron una forma simplificada de cruce de fronteras.

Todos comprendieron la gravedad de la situación, la amenaza a la vida y la salud. Por lo tanto, los niños cruzaron la frontera sin estar con sus padres, incluso sin un poder notarial, a veces acompañados por los extraños.

Pudieron ser vecinos o la gente que pasaba por la calle que vieron una casa destruida y un niño solo en la calle, sin padres, que simplemente intentaron salvar a estos niños y se los llevaron. Entonces sí, hay niños desaparecidos. Llegaron a Europa y todavía están desaparecidos.

Cabe destacar que los primeros meses todo estaba bastante caótico porque la policía ucraniana estaba sobrecargada de trabajo. Además, hubo constantes ataques de piratas informáticos a todas las bases de datos ucranianas: gubernamentales y no, incluida la base de datos que contiene información sobre la búsqueda de menores. En este caso nos apoyaron la Federación “Missing Children Europe” y organizaciones públicas europeas. Durante estos primeros meses, a menudo nos ayudaron policías de otros países. Por ejemplo, la policía eslovaca asumió esa función, recurriendo a Interpol para denunciar la desaparición de un niño ucraniano.

Ahora mismo la situación es bastante diferente, ya que han pasado más de dos años desde el inicio de la invasión a gran escala. Todavía hay casos de niños ucranianos que desaparecen en Europa, pero ahora estos casos se refieren a niños que viven desde hace algún tiempo en los países de la Unión Europea. Normalmente ya van a la escuela. Si no se mudaron con sus padres y están por su cuenta, normalmente viven con tutores designados por el gobierno de esos países. No obstante, con el tiempo muchos niños ucranianos pueden sentir la falta de empatía y comprensión viviendo en otros países. El menor está solo con la sensación de que hay una guerra en su país, pero aquí nadie lo entiende. Lamentablemente, ahora me estoy enterando de los casos de acoso escolar de los niños ucranianos en las escuelas europeas.

Por ejemplo, los compañeros del colegio pueden poner en sus teléfonos móviles el sonido de la alarma del ataque aéreo durante los descansos para ver cómo reaccionan los niños ucranianos. Esto los asusta y aterroriza. En este caso, el niño no entiende a quién puede acudir, siente que se queda solo con el problema y la única salida es huir.

Por nuestra parte, en Ucrania intentamos hacer todo lo posible para encontrar a los niños ucranianos desaparecidos en el extranjero. Actuamos como enlace entre nuestro país y el país de la desaparición del niño. Por ejemplo, un niño desaparece en España. A los padres en estado de shock les resulta difícil recomponerse y efectuar los pasos que deben seguir para ponerse en contacto con la policía, para saber qué documentos se presentan, etc. Y si viven en España, es posible que todavía no hablen lo suficiente bien el idioma para presentar la denuncia.

Nuestra tarea es involucrar una institución pública en España parecida a la nuestra para que acompañe a los denunciantes, padres o familiares. Para que les ayude a comunicarse correctamente con la policía, a presentar los documentos, y para que les explique la situación. Estas organizaciones públicas también difunden anuncios con fotografías de niños desaparecidos, contando los detalles de su desaparición. Y nosotros, por nuestra parte, actuamos como enlace entre la policía de, digamos, España u otro país y la policía de Ucrania para coordinar acciones conjuntas y ayudar a encontrar a este niño desaparecido lo antes posible.

Es muy importante entender que Ucrania tiene control sobre sus fronteras y las de otros países. Y cuando un niño desaparece en los países de la UE, puede desaparecer en España y acabar en Bélgica, porque no hay fronteras controladas entre los países de la UE. Por esto nuestra tarea también consiste en asegurarnos de que, si un niño ha desaparecido, por ejemplo, en Polonia, hay que involucrar el resto de 32 países miembros de la Federación “Missing Children Europe” para buscar a este niño.

¿Cómo la gente en España puede ver el anuncio?

Hoy en día, más de 20 canales de televisión nos transmiten en Ucrania, además, el Internet es una herramienta muy poderosa e importante que se ha convertido en nuestra herramienta porque no tiene límites. Para nosotros es importante el apoyo de blogueros e influencers que difunden anuncios sobre los niños desaparecidos. Por eso los ucranianos pueden ver estos anuncios en cualquier rincón del mundo, en cualquier país europeo. Nuestra línea directa 116 000 está disponible en toda Ucrania (las llamadas son gratuitas para todos los operadores de telefonía móvil). Además, cabe decir que también éste es el número europeo único y directo para los niños desaparecidos. Por tanto, llamando al 116 000 en cualquier país europeo, una persona seguramente recibirá apoyo y ayuda de una organización pública del país donde se encuentra.

Bot de Telegram “Servicio de búsqueda de niños”

Sitio web “Servicio de búsqueda de niños”

Si necesita ponerse en contacto con el “Servicio de búsqueda de niños”, escriba a missingchildren@magnolia.org.ua.