Análisis de las desapariciones forzadas en la región de Járkiv

En el período del 24 de febrero de 2022 al 31 de marzo de 2023, registramos 1. 874 casos de desapariciones en la región de Járkiv. En total han desaparecido 2. 025 personas.
Hanna Ovdienko05 Julio 2023UA DE EN ES FR IT RU

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Entre los desaparecidos hay 1.137 hombres (56%), 819 mujeres (40%) y 69 menores de 18 años de ambos sexos (4%).

Desde el punto de vista del género, los hombres fueron objeto de desapariciones forzadas con mayor frecuencia, pero no se puede afirmar que los crímenes se cometieran exclusivamente contra ellos. El número relativamente pequeño de menores desaparecidos indica que no fueron los principales objetivos de crímenes, sin embargo, a veces eran objeto de actos violentos.

El análisis sugiere que la mayoría absoluta de menores desaparecieron junto con sus progenitores o con uno de ellos. Aunque algunos adolescentes podrían ser objeto de actos delictivos independientemente de sus padres. Básicamente, esto se refiere a delitos cometidos contra los muchachos de 15 a 17 años.

La mayoría de estas desapariciones tuvieron lugar en los territorios ocupados por el ejército ruso durante mucho tiempo. La mayoría de los casos se registraron en el municipio de Izyum de la región de Járkiv (825 casos), municipio de Kupyansk (258 casos), municipio de Járkiv (227 casos), municipio de Chuguyiv (119 casos). El gran número de desapariciones forzadas en el municipio de Izyum se explica tanto por la extensión del área, como por la densidad de su población.

Para la búsqueda de la persona fue muy importante determinar el momento exacto de su desaparición. Sin embargo, debido a la guerra, en algunos casos ni siquiera los familiares de los desaparecidos saben cuándo exactamente desapareció la persona. A veces indican un período de tiempo bastante extenso, de semanas o días. En muy pocos casos se puede determinar una hora aproximada o precisa del día. Lo mismo se aplica al lugar de la desaparición: en muchos casos se indica el poblado entero o el último lugar de residencia. Establecer el lugar, la hora y las circunstancias exactas de la desaparición con suficiente detalle y circunstancias contextuales solo fue posible en los casos cuando hubo testigos inmediatos de lo sucedido o cuando los desaparecidos fueron encontrados.

Los casos de desapariciones aisladas son los más frecuentes (1.771 casos de 1.771 víctimas), es decir, el objeto de desaparición fueron las personas individuales y no grupos de personas. La política individual de desapariciones forzadas se trazó en todas las acciones de los militares rusos. En la región de Járkiv, se compilaron las listas de personas que podrían ser especialmente leales a las autoridades ucranianas, incluidos los funcionarios, miembros de partidos políticos progubernamentales, así como las personas capaces de movilizar campañas públicas contra las autoridades rusas: periodistas, figuras públicas y voluntarios.

También hubo casos de deportación forzada de escritores, figuras religiosas no pertenecientes a la Iglesia Ortodoxa de Moscú, atletas, personajes famosos, es decir, de todos que podían influir en la opinión pública.

Antes de cometer el crimen, a algunos desaparecidos se les ofreció la cooperación, fomentada tanto con la recompensa financiera como con las amenazas. Los blancos habituales eran antiguos militares o agentes de la ley, jueces, etc. Siendo esta región fronteriza, también las desapariciones forzadas de ex guardias fronterizos se han convertido en algo típico.

En los territorios temporalmente ocupados de la región de Járkiv, se llevó a cabo y se alentó mucho la política de denuncias contra los vecinos, parientes y antiguos colegas. Se dieron a conocer casos de denuncias de los vecinos, lo que generó un ambiente de terror y desconfianza mutua entre la población local. Esta táctica permitió evitar la resistencia masiva y la consolidación de la población para hacer guerrilla.

En los territorios temporalmente ocupados, entre las víctimas de desapariciones forzadas también hay familiares, por ejemplo, padres e hijos del personal militar activo ucraniano.

Hemos establecido una relación directa entre la desaparición y la ocupación de la persona para 14 funcionarios, 9 ex militares, 1 periodista y 18 voluntarios.

Empero, en muchos casos no fue posible establecer una relación evidente entre la profesión de una persona o de sus familiares y su desaparición. Llegamos a la conclusión de que algunos crímenes se cometieron con el objetivo de aterrorizar a la población local para crear inseguridad de cara al futuro.

Se registraron 101 casos de desapariciones colectivas (perpetradas contra 256 personas). En la mayoría de los casos desaparecen junto dos o tres personas con algún tipo de relación: familiares, amigos, colegas, compañeros que viajaban en el mismo vehículo. Ocho es el mayor número registrado de personas desaparecidas de una vez.

Para la detención y la desaparición forzada de una persona en general se usan las acusaciones de presunta cooperación con las autoridades de Ucrania, el traspase de información, la corrección de fuego, la fotografía del equipo o personal militar, la negativa a cooperar con las autoridades de ocupación, etc.

Los escenarios de desapariciones violentas son bastante repetitivos, reduciéndose a dos principales.

El primero incluía una visita selectiva del ejército ruso o de sus delegados a la casa de la víctima. Se registraba la casa, se encontraba algo comprometedor, según los militares. Por ejemplo, podrían ser galones del uniforme militar ucraniano, fotografías de alguien vestido de uniforme, prendas de vestir de color militar, armas (incluidas las de caza), bandera o escudo de Ucrania. También se realizaba un chequeo personal, obligando a la víctima a desnudarse con el fin de encontrar tatuajes en el cuerpo. La revisión de los teléfonos móviles, chequeo de contactos, mensajes, archivos y medios intercambiados. Al menos 71 personas desaparecieron (en 70 casos) en circunstancias semejantes.

El segundo escenario es la desaparición de una persona en la calle o en un puesto de control. Durante el registro de documentos y pertenencias de los pasajeros, el ejército ruso a menudo arrestaba a las víctimas, que luego eran objeto de desaparición forzada. De esta forma, desaparecieron al menos 60 personas (en 51 casos).

En 133 casos (con 145 víctimas), se utilizó la fuerza física contra las víctimas durante su detención. Dicha detención (arresto) precedió a la desaparición forzada e incluyó la violencia física, provocada o no (más a menudo) por las acciones de la víctima. Esa violencia incluía palizas, disparos, etc.

Debido a la restricción de fuentes, pudimos establecer la probable participación del ejército ruso en 140 crímenes cometidos (con respecto a 152 víctimas). En otros 9 casos, se estableció la participación de personas relacionadas con el ejército ruso, como el personal militar de las formaciones ilegales de repúblicas no reconocidas de Lugansk y Donetsk.

Basándonos en estos datos, podemos confirmar la naturaleza sistemática y extendida de presuntas desapariciones forzadas en la región de Járkiv.

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